Bendito sea el Reino del Padre, Hijo y del Espíritu Santo, ahora y siempre y por todos los siglos de los siglos, amén.

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viernes, 22 de julio de 2011

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martes, 15 de febrero de 2011

¿Que es la Iglesia Ortodoxa?


HECHOS HISTORICOS ORÍGENES
DE LA IGLESIA CATOLICA APOSTOLICA
La palabra Iglesia es de origen griego y se refiere a una Asamblea o Sociedad de creyentes del verbo llamar o convocar.

Históricamente hablando, hace 2.011 años, que Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra y fundó la Iglesia, a través de los Apóstoles como depositaria de la gracia y de los medios de salvación y su finalidad es continuar la obra de la salvación y conducir a los hombres al Reino de Dios (Juan 03: 16-17, 10: 10,11).

La Iglesia fue difundida en muchos lugares, construyéndose con el paso de los años templos para la oración cristiana permaneciendo en la Santa Fe, la celebración de la Divina Liturgia (Santa Misa) y la participación de los Divinos y Santos Sacramentos.

Por el mandato recibido de Nuestro Señor Jesucristo “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” (San Mateo. 28: 18,19,20) los Apóstoles establecieron la Iglesia en todos los pueblos, ciudades y lugares antiguos, llevando el mensaje de salvación a todas.
Por la gracia de Dios recibida en Pentecostés, los Apóstoles establecieron una autoridad para su administración a partir de ellos y sus sucesores (los Obispos) (San Lucas 10:16: Hechos 20:28; 01 Tim. 02:03; Tit. 01:07) en Antioquia, Siria, gran ciudad de Oriente; los creyentes por primera vez empezaron a llamarse “Cristianos”, saludable nombre que llevamos hasta el día de hoy (Hechos 11:26)
Los obispos fundan jurisdicciones llamadas patriarcados a cargo de los mismos; originalmente estos patriarcados fueron fundados de la siguiente manera, San Pedro fundó la Iglesia Antioquia, San Jacobo (Santiago) la Iglesia de Jerusalén, San Andrés y San Marcos la Iglesia de Alejandría, San Pablo y San Bernabé en Grecia y San Pablo la Iglesia de Roma, nombrando como primer Obispo a San Lino.

 Luego fueron fundadas otras Iglesias Particulares como la del Sinaí, Rusia, Grecia, Yugoslavia, Rumania, los Balcanes, hasta América, hoy la Iglesia Ortodoxa es presente casi en todos los pueblos del mundo. Todas estas Iglesias con verdadera Sucesión Apostólica son iglesias válidas y tienen verdaderos y Sacramentos, validos y auténticos sacerdotes católicos. Todas estas Iglesias son independientes en su administración, pero están en completa unión una con otra, excepto al patriarcado de Roma que se separó de las iglesias ortodoxas en el año 1054. Todas las Iglesias Ortodoxas existen en Autocefalía y Autonomía en la administración de su jurisdicción, permaneciendo en unidad y comunión por el cumplimiento de las normas manifestadas en los Siete Concilios Católicos, (d.C. 325-787) formando así, la Gran Iglesia: Una, Santa, Católica Apostólica Ortodoxa de Nuestro Señor Jesucristo, asistida por el Espíritu Santo Vivificador.

LA CAPITAL DEL IMPERIO

Sabemos que Roma, era el centro político capital del Imperio Romano, al trasladar él emperador Constantino el Grande la sede del Imperio a Bizancio (año 330 d.C.) llamada desde entonces Constantinopla, Ella pasó hacer “la nueva Roma”. El Obispo de Bizancio era poco conocido, si se le comparaba con los Obispos del Patriarcados de Antioquia, Jerusalén y Alejandría, estas Iglesias se gloriaban de su origen Apostólico.

“Porque se digo que la gran autoridad del Obispo de Roma, fue una consecuencia de la importancia de su sede como capital del Imperio; su primacía se extendía solamente como un primado de honor, no de jurisdicción, debido al prestigio de Roma; trasladada la capital, pertenece la primacía de honor al Obispo y Patriarca de la nueva capital, Constantinopla”.

La disposición anterior fue legalizada y codificada en el año 381 d.C. por el segundo concilio ecuménico, primero de Constantinopla, que en su canon 03 pasaba la primacía Patriarcal del Obispo de Alejandría al de Constantinopla y le da máximo poder eclesiástico, sólo inferior a las del Obispo de Constantinopla la nueva Roma. El concilio de Calcedonia, en el año 451 d.C. confirmó este canon y lo incluyó en el art. 28, extendiendo la jurisdicción del patriarca Bizantino sobre Tracia y Asia Menor. El patriarca Constantinopolitano adoptó el título de “patriarca ecuménico” título que mantiene hasta hoy.

LOS PATRIARCADOS

La administración de los cristianos la ejercían los Obispos y el de más alto rango en cada región llevaba el título de Patriarca. Todos los Patriarcas tenían iguales derechos y obligaciones y eran independientes en la administración de su región, iguales entre sí, considerando primero entre iguales “primus inter pares” al Patriarca de Roma, (01 Conc. Ecuménico art. 06; 02 Conc. Ecuménico art. 03; 04 Conc. Ecuménico art. 36) Se explica porque los ortodoxos no aceptamos una supremacía patriarcal única para toda la Iglesia Santa, como quiere hacer entender Roma, ya que No existen derechos de gobierno superiores a los establecidos en estos Santos Concilios Catòlicos.


Las palabras del Patriarca de Constantinopla Dimitrios al Cardenal Romano Willebransds, expresan esta verdad conciliar universal: “Ningún obispo de la Iglesia Cristiana tiene un privilegio universal, otorgado por Dios o por los humanos, sobre la Iglesia de Cristo Una, Santa, Católica Apostólica. Todos nosotros, sea en Roma, en esta o en cualquier ciudad, somos únicamente co-obispos bajo el único Sumo Sacerdote, la Cabeza de la Iglesia, Nuestro Señor Jesucristo. (Stimmen der SEIT 105. 1980. p493)”

El último Concilio Ecuménico (año 787) establece el orden de los Patriarcas iguales entre sí en su calidad de Obispos, en su autoridad y gobierno, desde Roma, Alejandría, Constantinopla, Antioquia, Jerusalén y otros.

Debemos recordar que solo el Santo Concilio Católico (Universal) tiene la potestad de ser infalible. Así los Concilios realizados después del cisma 1054 son regionales NO tienen la facultad de ser infalibles o universales ya que no se encuentra reunida la Iglesia Universal Católica.


LA EXCOMUNIÓN

Como hemos comentado históricamente la unidad de la Iglesia se mantuvo hasta el 14 de Julio de 1054, donde la Iglesia Cristiana se dividió en dos ramas: se hizo presente el gran cisma entre Oriente y Occidente quedando la Iglesia dividida en Ortodoxa y Romana.

 Al dividirse la Iglesia de Cristo por mutuas excomuniones; tal separación establecía estrictamente hablando su autoridad y poder de independencia jurisdiccional, no la esencia Católica y Apostólica. Participes de una misma Tradición, confiesan una misma Fe y unos mismos Sacramentos; participes por igual de la Sucesión Católica y Apostólica.  
RETORNO A LA UNIDAD APOSTÓLICA

Ambos patriarcados inician el camino de retorno a los orígenes, la cruzada hacia la unidad entre católicos de ambas comunidades cristianas, después de casi mil años de tan “dolorosa ruptura y excomunión” se hace realidad. El levantamiento de tan milenaria excomunión se presenta en Roma en el año 1962 y la reunión en Jerusalén en 1964 entre Su Santidad el Patriarca (Papa) Pablo VI y Su Santidad el Patriarca Ortodoxo Athenágoras,) que con un abrazo fraterno y la mutua anulación de las excomuniones, abrieron una nueva época llamada: “diálogo en el amor” se reconocieron “Iglesias Hermanas” hijas de una misma Madre, como durante los primeros siglos del cristianismo.

“ámense los unos a los otros, como yo les he amado. (S. Juan 15:12). “Padre Santo, guarda por tu nombre a aquellos que me diste para que sean uno, como también nosotros. (San Juan 17:20,)”
LA DIVINA LITURGIA (MISA)

En la celebración de la Divina Liturgia Ortodoxa las alabanzas y enseñanzas están íntimamente ligadas. Cuando se sigue atentamente las oraciones y los servicios religiosos, se logran captar a través de ellos todas las enseñanzas y rica experiencia espiritual de la Iglesia. Los orígenes de los servicios religiosos se remontan a los ritos del Antiguo Testamento de los Hebreos, las misas ortodoxas constituyen un tesoro de lecturas de las Sagradas Escrituras, oraciones, himnos y canciones compuestas por Santos y por devotos cristianos a lo largo de los siglos.
GRANDES FIESTAS

La pascua de Resurrección es la fiesta de las fiestas, el momento culminante del año Litúrgico Ortodoxo. Durante la Pascua la Iglesia brilla con la gloria de la Resurrección de Cristo. Nubes de oloroso incienso se elevan junto con las preces; las campanas doblan anunciando la buena nueva, los coros a su vez proclaman junto con los fieles que se saludan con el santo beso de la paz, exclamando: “Cristo ha resucitado”.

LA SAGRADA TRADICIÓN

Así como la gracia del Espíritu Santo que descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés, fluye como corriente viva a través de los Obispos y sacerdotes. Así la Sagrada Tradición transmite la vida espiritual de la Iglesia en el flujo contínuo y sin interrupción desde los tiempos de los Apóstoles hasta los fieles ortodoxos de hoy. La enseñanza de la Iglesia se deriva de dos fuentes (que en realidad son una): Las Santas Escrituras y la Sagrada Tradición. La Sagrada Tradición incluye las acciones y enseñanzas no escritas de Cristo y los Apóstoles, que la Iglesia preserva invariables para nosotros, como dice el Evangelio según Juan “Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.” (Juan 21:25, 02Tes. 02:15, 02Tes.03:06 Estas “y otras cosas” fueron transmitidas oralmente por los Apóstoles y han llegado a nosotros en la Sagrada Tradición. La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa se encuentran en las Escrituras (la parte escrita de la Tradición, selecta de muchos libros por la Iglesia), los Decretos de los Concilios Ecuménicos (los que han sido aceptados por toda la Iglesia) y en los escritos de los Santos Padres de la Iglesia.

El poder de la Santa Tradición es el poder del Espíritu Santo que ha influido e influye en los cristianos ortodoxos de todas las épocas. A través de la Santa Tradición permanecemos en comunión con la vida espiritual de todas las generaciones que nos precedieron, partiendo desde los Apóstoles.
NUESTRAS CREENCIAS

Nosotros fieles ortodoxos veneramos a la Santísima Trinidad, glorificando por igual al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, San Mateo 28-19. Creemos que nuestro Señor Jesucristo es el Hijo de Dios, verdaderamente Dios y Salvador, concebido antes de todos los tiempos y que El es una sola esencia con el Padre. Creemos que Cristo encarnado es verdaderamente hombre, como nosotros en todos los sentidos menos en el pecado. Creemos que por nuestra salvación El nació de la Siempre Virgen María (Theotokos - Madre de Dios) San Lucas 01- 43, Creemos en el Espíritu Santo, como Señor y Fuente de vida y que procede del Padre antes de todos los siglos, San Juan. 15- 26, quien es el Único Origen de la Trinidad.

 (Decir que el Espíritu Santo, procede también del Hijo es introducir dos orígenes en la Trinidad y romper la unidad de Dios. Los Tres son Uno porque tanto el Hijo como el Espíritu Santo tienen su origen del Padre, uno engendrado y el otro procedido).

Honramos y veneramos a los Santos y pedimos su intercesión ante Dios, entre los Santos la Siempre Bendita Virgen María Madre de Dios (Theotokos) ocupa un lugar especial “Más honorable que el Querubín e incomparablemente más gloriosa que el Serafín”. Los bellísimos himnos llamados Akathistos (para ser cantados de pie) representan de una manera clara y sencilla la devoción de los cristianos católicos ortodoxos a la Siempre Bendita Virgen María y a todos los Santos de Dios.


SACRAMENTOS ORTODOXOS

El Bautismo y la Crismación (Confirmación) son los dos sacramentos esenciales para entrar al refugio salvador de la iglesia.
El Bautismo de triple inmersión lava los pecados y reestablece la imagen de Adán. Con la Santa Crismación los dones del Espíritu Santo, convirtiéndonos en partícipes de la plenitud de Cristo. Durante el Sacramento de la Divina Liturgia (Eucaristía) comulgamos con el verdadero Cuerpo y Sangre de Cristo, en forma de pan y vino, para el perdón de nuestros pecados, la curación del cuerpo y alma por la vida eterna. La Confesión es el cuarto sacramento esencial en la vida de todo cristiano. En la confesión Cristo nos otorga el perdón de los pecados cometidos después del bautismo. La Ordenación Sacerdotal: Con la imposición de las manos, el Señor Obispo transmite la Gracia Divina a la persona que está siendo ordenada vinculando, a través del flujo contínuo de la gracia que descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés, ordenándole sacerdote. El matrimonio y la Santa Unción: Completan los Siete Santos Sacramentos de la Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa.

¿PRESBÍTEROS CASADOS?
Los Ortodoxos respetamos la norma del celibato obligatorio de aquellas comunidades que lo tienen como regla para la vida sacerdotal. Nosotros transmitimos nuestra experiencia y regla dentro de la Ortodoxa, pues nos da a entender y conocer por la Sagrada Escritura y Tradición que Nuestro Señor Jesucristo, cuando hizo la elección de sus Apóstoles en su mayoría eran casados. La Iglesia Ortodoxa admite que hombres casados sean ordenados sacerdotes, sin pedir necesariamente el celibato, que un hombre tenga vocación al sacerdocio no quiere decir que necesariamente Dios le de vocación al celibato también. Siguiendo el consejo de 01 Timoteo 3; 01 al 05.

El Santo Concilio Universal-Ecuménico de Nicea año 325 establece que antes de optar por la vida sacerdotal, debían de ser en su mayoría hombres casados.

No deben de ser casados los monjes, monjas por su condición de vida.
MONJAS ORTODOXAS


SEGUNDAS NUPCIAS
La Iglesia Católica Ortodoxa admite en ciertos casos el divorcio y segundas nupcias (la anulación del primer sacramento por causas graves) Lo ideal es que el matrimonio dure hasta la muerte, pero los cónyuges son humanos y la Iglesia aunque condena el divorcio comprende que son débiles e imperfectos y no se ciega al imponer la ley.

SÍMBOLOS DE LA IGLESIA
Todo lo que se ve en la Iglesia Ortodoxa simboliza y recuerda algún aspecto de nuestro encuentro con la Divinidad Eterna.

LA CÚPULAS

La Cúpula redonda bizantina eleva nuestros anhelos y nuestras aspiraciones hacia Dios y la vida espiritual. La Cúpula celebra en arquitectura lo que se logra con el Sacramento Eucarístico – la comunión del cielo y la tierra. Una cúpula única simboliza a Jesucristo, el Pastor de la Iglesia y cinco cúpulas significan Cristo y los cuatro evangelistas.

LAS VELAS

Las velas se encienden ante los íconos y en el altar para simbolizar la luz de la verdad otorgada por Nuestro Señor e iluminar al mundo espiritualmente.

LOS SANTOS ICONOS.
Las imágenes, sobre pequeños pedestales, en el gran iconastacio (retablo central), en las paredes y alcanzando aún la cúpula más alta, las imágenes sacras absorben como sermones silenciosos, a los fieles en la vida espiritual de la Iglesia. Los íconos, palabra de origen griego que significa “imagen” son pinturas sacras de Cristo, de los santos y de los mártires y tienen un profundo significado en la vida ortodoxa.

Dado que el Hijo de Dios asumió la forma humana y encarnó como Dios-hombre – Jesucristo, ha sido posible retratar la gloria de Dios encarnado. El estilo de los íconos puede parecer austero y extraño al principio, pues ellos no retratan la belleza natural del mundo material, sino la belleza espiritual del Reino de los Cielos. Los cristianos ortodoxos veneran pero no adoran a los íconos.
El verdadero icono es parte de la Sagrada Tradición de la Iglesia pintado a través del poder del Espíritu Santo, está en comunión con la vida espiritual de la Iglesia, remontándose a sus principios. Debido a la unidad de la Sagrada Tradición, los íconos como la propia Ortodoxa, existen como inalterables y sempiternas ventanas abiertas del mundo espiritual.
Contemplar un icono es sentir el ojo de la verdad eterna que nos conduce a percibir la belleza verdadera y el orden de todas las cosas visibles e invisibles.


UNA, SANTA CATOLICA, APOSTOLICA, ORTODOXA

LA IGLESIA CATÓLICA APOSTÓLICA ORTODOXA



Recordemos que la Iglesia es UNA porque Nuestro Señor Jesucristo fundó sólo una Iglesia, y de ella, El es la cabeza, la Iglesia es un solo cuerpo espiritual y está animada por el Espíritu de Dios (Efesios 04: 04, 06: 01 Corintios 03: 01,03: Efesios 01: 22,23 ) La unidad de la iglesia se expresa en la misma confesión de fe, en la comunión de las oraciones y los Santos Sacramentos.

ES SANTA, por estar unida a su Única Cabeza, Jesucristo y porque en ella opera el Espíritu Santo vivificador que siempre la santifica (Juan 14:16) Jesús la santifica por su pasión, por su enseñanza y por los Santos Sacramentos (Efesios 05:25,27) En su oración a Dios Padre por los creyentes. (Juan 17:17,19)

ES CATOLICA, = universal o ecuménica (del griego “Katholikos” universal; de Kata = conforme a; Olos = todos) porque comprende a todos los fieles de todos los lugares, tiempos y pueblos (Colosenses 01:05,06) y porque no conoce límites de lugar, tiempo y lugar, sino al contrario está abierta para todo aquel que desee unirse a ella (Mateo 28:18,20: Colosenses 03: 11, Gálatas 03: 09)

ES APOSTÓLICA, porque fue fundada en los Apóstoles y mantiene sin cambio e interrupción sus enseñanzas escritas y orales. La Doctrina y la Sucesión de los Dones del Espíritu Santo, por la imposición de las manos consagradas desde los tiempos de los Apóstoles (Efesios 02: 19,20)

Junto a las notas anteriores, nuestra iglesia ha sido acreedora al adjetivo de ORTODOXA, (del griego Ortodoxo: Creencia Verdadera; de Orthos = Recto y Doxa = Creencia Gloria) para señalar que en ella reside la verdadera fe. Todo esto nos indica claramente que todo aquel que busque con sinceridad la “verdad” en qué Iglesia está la verdadera enseñanza Apostólica, la verdadera fe, los verdaderos Sacramentos.

Así para un cristiano ortodoxo el participar de su fe es encontrarse profundamente ligado a los acontecimientos desde el mismo nacimiento de la Fe.

domingo, 6 de febrero de 2011

ACLARACION


San Panteleimon, el sanador

ACLARACION PASTORAL

Desde la oficina de la Arquidiócesis de la Verdadera Iglesia Ortodoxa Rusa I.P.C. para Costa Rica, Nicaragua y Panamá, bajo la administraciòn de la Metrópolis de Latinoamérica y el Omoforio de Su Santidad Rafael de Moscú y Toda Rusia, informamos a todas las personas de buena voluntad, lo siguiente:


Que el Pastor Dixon González Zúñiga, de la Misión San Pablo de Tarso, de la Iglesia Libre Iberoamericana, NO posee ninguna Sucesión Apostólica de la Iglesia Ortodoxa Rusa I.P.C.

Es nuestra responsabilidad desmentir y aclarar frente a todos que el Pastor Dixon Gonzalez NO tiede Sucesión Apostólica Ortodoxa Rusa I.P.C..TRANSMITIDA POR NOSOTROS - Respetamos al  Gonzalez en su condición de persona. Nuestra aclaración y defensa no es por su condición de obispo en su grey, sino de que se adjudique una línea de Sucesión Apostólica que no le corresponde.

http://www.misionsanpablo.com/

ESTIMADO LECTOR.., LA IGLESIA ORTODOXA ES INDIVISA EN SU EXPRESION DE FE CATÓLICA Y APOSTOLICA, POR LO QUE MANTIENE SIN ALTERACION LAS ENSEÑAZAS DE JESUS, DESDE LOS MISMOS ALBORES DE LA CRISTIANDAD.



La web de su organización comenta: es el séptimo obispo consagrado en la línea sucesoria después de Mons. Dom Carlos Duarte Costa. Perteneciente a la Iglesia Brasilera (I.C.A.B.), no ortodoxa, y el undécimo después de Su Santidad Clemente XIII (Patriarca de Roma).

Arzobispo Carlos Duarte Costa (1888 - 1961)

 El Obispo Duarte Costa dejó la jurisdicción de la Iglesia Católica Romana el 6 de julio de 1945. Fundó la Igreja Católica Apostlica Brasileira (ICAB) en la misma fecha, y permaneció como Primado de ella, hasta su muerte en 1961.




El pastor Dixon González, no puede decir que tiene Sucesión Apostólica Valida Rusa por nuestra línea canónica e imposiciòn de manos, ya que mi Keirotonia Episcopal fue el año 2010 en el Monasterio de San Rafael Arcángel en Moscù Rusia. Por tanto negamos en él cualquier sucesión apostòlica ortodoxa moscovita de la que pueda presentarse como sucesor.

Quienes estén en su comunión, omitir toda sugerencia o participación con nuestra Iglesia Ortodoxa Rusa I.P.C. ya que no existe ninguna relación eclesiástica, intercomuniòn.

VLADIKA SERAFIN
ARZOBISPO DIOCESANO
CANCILLER I.P.C.

Para más información 2446 6792  87304232

lunes, 2 de agosto de 2010

1) DOCTRINA Y FE ORTODOXA


¿Qué es la Ortodoxia?

Es la auténtica religión cristiana predicada por Jesucristo, transmitida por los Apóstoles a sus sucesores y conservada celosamente por la Iglesia Ortodoxa a través de los siglos en toda su auténtica pureza. Es la doctrina recta, la contenida en la Sagrada Escritura sin añadir ni quitar nada, en la Tradición y en los 7 Concilios Ecuménicos. Es la doctrina enseñada y predicada por la Iglesia Ortodoxa para glorificar a Dios y salvar las almas, según voluntad de Cristo. Es Ortodoxo quien sigue la doctrina de N.S.J. y las enseñanzas de la Iglesia Ortodoxa. Más exactamente, el que sigue la recta doctrina de Jesucristo. A esta doctrina y enseñanza de Nuestro Señor Jesucristo, defendida y propagada por la Iglesia Ortodoxa, se llama: "ORTODOXIA."


¿Qué es la Iglesia Ortodoxa?
La Iglesia Ortodoxa es la sociedad de los fieles cristianos, fundada por N.S. Jesucristo sobre la Fe de los doce Apóstoles, que viven unidos por una misma doctrina, por la ley de Dios, por la jerarquía instituida divinamente y por la práctica de los Sacramentos, y obedecen a los Canónicos Pastores.
La Iglesia Ortodoxa posee la doctrina auténtica de Cristo, tal cual salió de sus labios y fue predicada por los apóstoles en el primer siglo de la era cristiana, allá en Palestina; practica sus mandamientos, vive la vida de la gracia que nos dejó por su muerte y sacramentos, espera en la vida eterna, sigue las enseñanzas de los 7 Concilios Ecuménicos y permanece estrechamente unido a sus pastores, los sacerdotes y obispos ortodoxos, descendientes en línea recta de los Apóstoles. Sólo reconoce como única y eterna cabeza de la Iglesia a N.S. Jesucristo que nos dirige, nos enseña y nos salva. Ella es la depositaria de la Doctrina de N.S.J. y continúa su obra salvadora y de amor en toda la tierra. Dios prometió a su Iglesia la asistencia del Espíritu Santo para no caer ni enseñar el error, y su permanencia en ella hasta la consumación de los siglos.


¿Por qué soy Ortodoxo?

Soy ortodoxo porque pertenezco a la sociedad de los fieles cristianos unidos por la fe ortodoxa que siguen las enseñanzas y doctrinas de la Iglesia Ortodoxa, y viven conforme a lo que ella enseña, obedeciendo a sus Pastores en todo lo concerniente a la gloria de Dios y la salvación del alma. Soy Ortodoxo porque vivo y practico la fe y la virtud en la Iglesia Ortodoxa. Me hago miembro de ella por medio del Santo Bautismo administrado por sus ministros; asisto a las Iglesias ortodoxas y a su culto, me acerco a sus sacramentos, escucho la voz de Dios a través de sus pastores, trato de vivir de la Gracia que derrama continuamente sobre todos sus hijos.
Soy Ortodoxo, porque amo al verdadero Dios, a Jesucristo y su doctrina, según así lo enseña y predica la Santa Iglesia Católica Apostólica Ortodoxa. En otro orden de consideraciones, ampliando lo que acabamos de decir, es llamado Ortodoxo el que cree Rectamente (porque la palabra griega "Ortodoxia" significa "Doctrina Recta"). La religión Cristiana Ortodoxa es aquella que Cristo fundó. Ella enseña: las verdades que debemos creer firmemente, los deberes que hemos de practicar y los medios que hemos de emplear para santificarnos. "Iglesia" es la agrupación de todos los cristianos que son bautizados, profesan la Doctrina de Jesucristo, participan de los mismos Sacramentos y obedecen a los Canónicos (legítimos) Pastores. Ella es la Depositaria de la Doctrina de Jesucristo y continúa su obra en la tierra. Canónicos o Legítimos Pastores de la Iglesia son los que enseñan y gobiernan a la Iglesia en nombre de Jesús, a saber los Obispos, los Sacerdotes y los Diáconos que son ordenados apropiadamente y se encuentran en orden con su Superior Autoridad Eclesiástica y con las leyes o cánones de su Iglesia. Cristo fundó su Iglesia para enseñar, santificar y salvar a todos los hombres. Su Iglesia permanecerá para siempre porque Cristo prometió estar con ella "hasta el fin de los siglos" y ser su Cabeza invisible. Fuera de la Iglesia no hay salvación porque Ella recibió de Jesús el poder y los medios para salvar a los hombres.

La Iglesia que reúne las cuatro notas o características que distinguen la verdadera Iglesia: Una — Santa — Católica — Apostólica, es solamente la Iglesia Ortodoxa Oriental. Ella ha mantenido por veinte siglos los mismos sacramentos, las mismas Doctrinas y los mismos Pastores que son los sucesores de los Apóstoles. Su nombre de Ortodoxa le viene de que Ella cree y enseña correctamente la doctrina de Cristo. Ella se ha mantenido rectamente en la doctrina desde Jesucristo hasta el día de hoy. Nos llamamos Ortodoxos porque creemos exactamente lo que los Apóstoles enseñaron. El Primado de honor lo posee, el Patriarca Ecuménico que reside en Constantinopla. (Yérmanos Potizoidis, "La Doctrina de la Iglesia Cristiana Ortodoxa").

¿Qué enseña la Ortodoxia?
Las principales verdades que enseña la Ortodoxia se hallan contenidas en el Credo Niceno-Constantinapolitano, en donde se afirma:

1. Creo en un sólo Dios Padre, Omnipotente, Creador del Cielo y de la tierra, de todo lo que es visible e invisible.
2. Y en un sólo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, nacido del Padre antes de todos los siglos. Luz de Luz, Dios Verdadero de Dios Verdadero, engendrado y no hecho, consubstancial al Padre, por quien fueron hechas todas las cosas.
3. Que descendió de los cielos por causa de nosotros los hombres, y por nuestra salvación y encarnóse por el Espíritu Santo y en María Virgen y se hizo Hombre.
4. Y fue crucificado por nuestra causa, bajo el poder de Poncio Pilatos, padeció y fue sepultado.
5. Y resucitó al tercer día, según las Escrituras.
6. Y subió a los Cielos y sentóse a la diestra del Padre.
7. Y nuevamente vendrá con gloria, para juzgar a los vivos y a los muertos y cuyo Reino no tendrá fin.
8. Y en el Espíritu Santo, Señor vivificador, que del Padre procede y que es con el Padre y el Hijo adorado y glorificado, y que habló por los profetas.
9. Y en una Iglesia Santa, Católica y Apostólica.
10. Confieso, también un solo Bautismo para la remisión de los pecados.
11. Y espero la resurrección de los muertos.
12. Y la vida del siglo futuro. Amén.

Sin perjuicio de lo expuesto, existe un cuerpo de verdades, atingente a lo dicho, relacionadas todas ellas al dogma, a la liturgia y a la ética religiosa.

¿Dónde se halla contenida la doctrina Ortodoxa?

Las fuentes de donde extraemos nuestra fe ortodoxa son dos: La Sda. Escritura y la Santa Tradición. La revelación hecha por Dios al hombre sobre lo que debe creer y practicar para agradar a Dios y conseguir su salvación eterna se hallan únicamente en estas dos fuentes. La única que interpreta y enseña esta revelación es la Iglesia, pues así lo estableció N. S. Jesucristo, y es una prueba de seguridad de que estamos en la verdad, pues Jesucristo prometió su asistencia a sus apóstoles y a su Iglesia. La Biblia es la palabra de Dios, revelada al hombre por medio de los patriarcas, profetas y apóstoles, y que se halla escrita en lo que se llama Antiguo y Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento es un anuncio y preparación para recibir a Jesucristo, prometido a nuestros padres Adán y Eva en el Paraíso Terrenal después de su pecado, y el Nuevo Testamento es esa espera y promesa, hecha realidad: Jesucristo, el Hijo de Dios, se hace hombre. Toda la Biblia gira alrededor de Cristo. Cristo es su centro. La Biblia consta de 72 libros: 45 en el Antiguo Testamento y 27 en el Nuevo, divididos en libros Proféticos, Didácticos e Históricos.

El verdadero autor de estos libros sagrados es Dios, que se sirvió de un hombre para Transmitir su doctrina y mandamientos, asistiéndolo para que no se equivoque, pero respetando siempre el estilo de cada escritor inspirado. La Sda. Tradición son las verdades reveladas por Dios que no se hallan escritas en la Sta. Escritura y que se han transmitido oralmente de generación en generación. Hoy la hallamos manifestada por escrito en los Concilios, Santos Padres, Símbolos, Liturgias, Costumbres y leyes eclesiásticas, Monumentos, Pinturas... Tanto la Sda. Biblia como la Santa Tradición son reveladas por Dios, son las enseñanzas de N. S. Jesucristo. La revelación de Dios a los hombres se cierra definitivamente con la muerte del último apóstol, San Juan Evangelista, muerto cerca del año 100 d. Cristo.

Podemos resumir lo dicho en un simple esquema. La Ortodoxia se halla contenida en:

A) Sagrada Escritura.
B) Tradición Apostólica.

La Tradición la encontramos manifestada en:
1-Siete Concilios Ecuménicos.

2-Santos Padres y Escritores Cristianos.
3-Símbolo de los Apóstoles.

4-Símbolo — Niceno — Constantinopolitano.
5-Símbolo de San Atanasio.

6-Las Liturgias de la Iglesia.

7-Monumentos, Pinturas, Arqueología cristiana...
8-Los Libros Simbólicos: a) La Confesión Ortodoxa de Pedro Moghila; b) La Confesión Ortodoxa de Dositeo, Patr. de Jerusalén, 1672; c) El Catecismo de Filareto de Moscú.
9-El Magisterio permanente de la Iglesia.
10-La Legislación Eclesiástica.

11-Las costumbres y usos Cristianos.

+ IGLESIA UNA SANTA CATOLICA APOSTOLICA ORTODOXA +


La Iglesia es UNA, porque Nuestro Señor Jesucristo fundó sólo una Iglesia, y de ella, El es la cabeza, la Iglesia es un solo cuerpo espiritual y está animada por el Espíritu de Dios (Efesios 04: 04, 06: 01 Corintios 03: 01,03: Efesios 01: 22,23 ). La unidad de la iglesia se expresa en la misma confesión de fe, en la comunión de las oraciones y los Santos Sacramentos.

La Iglesia es SANTA, por estar unida a su Única Cabeza, Jesucristo y porque en ella opera el Espíritu Santo vivificador que siempre la santifica (Juan 14:16) Jesús la santifica por su pasión, por su enseñanza y por los Santos Sacramentos (Efesios 05:25,27). En su oración a Dios Padre por los creyentes. (Juan 17:17,19).

La Iglesia es CATOLICA, = universal (del griego) “Katholikos” universal; de Kata = conforme a; Olos = todos) , porque comprende a todos los fieles de todos los lugares, tiempos y pueblos (Colosenses 01:05,06), y porque no conoce límites de lugar, tiempo y lugar, sino al contrario está abierta para todo aquel que desee unirse a ella (Mateo 28:18,20: Colosenses 03: 11, y Gálatas 03: 09).

La Iglesia es APOSTÓLICA, porque fue fundada en los Apóstoles y mantiene sin cambio e interrupción sus enseñanzas escritas y orales. La Doctrina y la Sucesión de los Dones del Espíritu Santo, por la imposición de las manos consagradas desde los tiempos de los Apóstoles (Efesios 02: 19,20).

La Iglesia ha sido acreedora al adjetivo ORTODOXA, (del griego Ortodoxo: Creencia Verdadera; de Orthos = Recto y Doxa = Creencia Gloria) para señalar que en ella reside la fe verdadera.


ORIGENES DE LA IGLESIA ORTODOXA

Históricamente hablando, hace más de 2.000 años, que Nuestro Señor Jesucristo, el Hijo de Dios, vino a la tierra y fundó la Iglesia, a través de los Apóstoles como depositaria de la gracia y de los medios de salvación y su finalidad es continuar la obra de la salvación y conducir a los hombres al Reino de Dios (Juan 03: 16-17, 10: 10,11). La Iglesia fue difundida en muchos lugares, construyéndose templos para la oración cristiana permaneciendo en la Santa Fe, la celebración de la Divina Liturgia (Santa Misa) y la participación de los Divinos y Santos Sacramentos.

Por el mandato recibido de Nuestro Señor Jesucristo “Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todas las naciones bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.” (San Mateo. 28; 18,19 y 20) los Apóstoles establecieron la Iglesia en todos los pueblos, ciudades y lugares antiguos, llevando el mensaje de salvación a todos. Así establecieron una autoridad para su administración a partir de ellos y sus sucesores (los Obispos) (San Lucas 10:16: Hechos 20:28; 01 Tim. 02:03; Tit. 01:07) en Antioquia, Siria, gran ciudad de Oriente; los creyentes por primera vez empezaron a llamarse “Cristianos”, saludable nombre que llevamos hasta el día de hoy (Hechos 11:26).

Los Obispos fundan jurisdicciones llamadas patriarcados a cargo de los mismos; originalmente estos patriarcados fueron fundados de la siguiente manera, San Pedro fundó la Iglesia Antioquia, San Jacobo (Santiago) la Iglesia de Jerusalén, San Andrés y San Marcos la Iglesia de Alejandría, San Pablo y San Bernabé en Grecia y San Pablo la Iglesia de Roma, nombrando como primer Obispo a San Lino. En Sinaí, Rusia, Grecia, Yugoslavia, Rumania, los Balcanes, el Cercano Oriente y en otros lugares, la Verdadera Iglesia Apostólica continuo floreciendo preservando la fe de Cristo, pura e inmutable. Estas Iglesias son independientes en su administración, pero están en completa unión una con otra, existen en Autocefalía y Autonomía en la administración de su jurisdicción, permaneciendo en unidad y comunión por el cumplimiento de las normas manifestadas en los Siete Concilios Apostólicos, (d.C. 325-787) formando así, la Gran Iglesia: Una, Santa, Católica Apostólica Ortodoxa de Nuestro Señor Jesucristo, asistida por el Espíritu Santo Vivificador.

Excepto la Iglesia de Roma (u occidental) se separo de la Verdadera Iglesia de Cristo en el año 1054, después de modificar el Credo y reclamar la supremacía del Obispo de Roma (Papa) sobre los demás Obispos. Al alejarse cada vez más se sus orígenes, la Iglesia Occidental se fragmentó en una serie de sectas, a partir de la Reforma Protestante.

LA CAPITAL DEL IMPERIO

Sabemos que Roma, era el centro político capital del Imperio Romano, al trasladar él emperador Constantino el Grande la sede del Imperio a Bizancio (año 330 d.C.) llamada desde entonces Constantinopla, Ella pasó hacer “la nueva Roma”. El Obispo de Bizancio era poco conocido, si se le comparaba con los Obispos del Patriarcados de Antioquia, Jerusalén y Alejandría, estas Iglesias se gloriaban de su origen Apostólico. “Porque se digo que la gran autoridad del Obispo de Roma, fue una consecuencia de la importancia de su sede como capital del Imperio; su primacía se extendía solamente como un primado de honor, no de jurisdicción, debido al prestigio de Roma; trasladada la capital, pertenece la primacía de honor al Obispo y Patriarca de la nueva capital, Constantinopla”.

La disposición anterior fue legalizada y codificada en el año 381 d.C. por el segundo concilio ecuménico, primero de Constantinopla, que en su canon 03 pasaba la primacía Patriarcal del Obispo de Alejandría al de Constantinopla y le da máximo poder eclesiástico, sólo inferior a las del Obispo de Constantinopla la nueva Roma.

El concilio de Calcedonia, en el año 451 d.C. confirmó este canon y lo incluyó en el art. 28, extendiendo la jurisdicción del patriarca Bizantino sobre Tracia y Asia Menor. El patriarca Constantinopolitano adoptó el título de “patriarca ecuménico” título que mantiene hasta hoy.

LOS PATRIARCADOS

La administración de los cristianos la ejercían los Obispos y el de más alto rango en cada región llevaba el título de Patriarca. Todos los Patriarcas tenían iguales derechos y obligaciones y eran independientes en la administración de su región, iguales entre sí, considerando primero entre iguales “primus inter pares” al Patriarca de Roma, (01 Conc. Ecuménico art. 06; 02 Conc. Ecuménico art. 03; 04 Conc. Ecuménico art. 36) Se explica porque los católicos ortodoxos no aceptamos una supremacía patriarcal única para toda la iglesia, No existen derechos de gobierno superiores a los establecidos en estos Santos Concilios.

Las palabras del Patriarca de Constantinopla Dimitrios al Cardenal Romano Willebransds, expresan esta verdad conciliar universal: “Ningún obispo de la Iglesia Cristiana tiene un privilegio universal, otorgado por Dios o por los humanos, sobre la Iglesia de Cristo Una, Santa, Católica Apostólica. Todos nosotros, sea en Roma, en esta o en cualquier ciudad, somos únicamente co-obispos bajo el único Sumo Sacerdote, la Cabeza de la Iglesia, Nuestro Señor Jesucristo. (Stimmen der SEIT 105. 1980. p493)”

El último Concilio Ecuménico (año 787) establece el orden de los Patriarcas iguales entre sí en su calidad de Obispos, en su autoridad y gobierno, desde Roma, Alejandría, Constantinopla, Antioquia, Jerusalén y otros.
Debemos recordar que solo el Santo Concilio Católico (Universal) tiene la potestad de ser infalible. Así los Concilios realizados después del cisma 1054 son regionales NO tienen la facultad de ser infalibles o universales ya que no se encuentra reunida la Iglesia Universal Católica.


LA EXCOMUNIÓN

Como hemos comentado históricamente la unidad de la Iglesia se mantuvo hasta el 14 de Julio de 1054, donde la Iglesia Cristiana se dividió en dos ramas: se hizo presente el gran cisma entre Oriente y Occidente quedando la Iglesia dividida en Ortodoxa y Romana. Al dividirse la Iglesia de Cristo por mutuas excomuniones; tal separación establecía estrictamente hablando su autoridad y poder de independencia jurisdiccional, no la esencia Católica y Apostólica.
Participes de una misma Tradición, confiesan una misma Fe y unos mismos Sacramentos; participes por igual de la Sucesión Católica y Apostólica.


RETORNO A LA UNIDAD APOSTÓLICA

Ambos patriarcados inician el camino de retorno a los orígenes, la cruzada hacia la unidad entre católicos de ambas comunidades cristianas, después de casi mil años de tan “dolorosa ruptura y excomunión” se hace realidad. El levantamiento de tan milenaria excomunión se presenta en Roma en el año 1962 y la reunión en Jerusalén en 1964 entre Su Santidad el Patriarca (Papa) Pablo VI y Su Santidad el Patriarca Ortodoxo Athenágoras,) que con un abrazo fraterno y la mutua anulación de las excomuniones, abrieron una nueva época llamada: “diálogo en el amor” se reconocieron “Iglesias Hermanas” hijas de una misma Madre, como durante los primeros siglos del cristianismo. “ámense los unos a los otros, como yo les he amado. (S. Juan 15:12). “Padre Santo, guarda por tu nombre a aquellos que me diste para que sean uno, como también nosotros. (San Juan 17:20,).


LA DIVINA LITURGIA ORTODOXA

En la celebración de la Divina Liturgia Ortodoxa las alabanzas y enseñanzas están íntimamente ligadas. Cuando se sigue atentamente las oraciones y los servicios religiosos, se logran captar a través de ellos todas las enseñanzas y rica experiencia espiritual de la Iglesia. Los orígenes de los servicios religiosos se remontan a los ritos del Antiguo Testamento de los Hebreos, las misas ortodoxas constituyen un tesoro de lecturas de las Sagradas Escrituras, oraciones, himnos y canciones compuestas por Santos y por devotos cristianos a lo largo de los siglos.

GRANDES FIESTAS

La pascua de Resurrección es la fiesta de las fiestas, el momento culminante del año Litúrgico Ortodoxo. Durante la Pascua la Iglesia brilla con la gloria de la Resurrección de Cristo. Nubes de oloroso incienso se elevan junto con las preces; las campanas doblan anunciando la buena nueva, los coros a su vez proclaman junto con los fieles que se saludan con el santo beso de la paz, exclamando: “Cristo ha resucitado” .



LA SAGRADA TRADICIÓN

Así como la gracia del Espíritu Santo que descendió sobre los Apóstoles en Pentecostés, fluye como corriente viva a través de los Obispos y sacerdotes. Así la Sagrada Tradición transmite la vida espiritual de la Iglesia en el flujo continuo y sin interrupción desde los tiempos de los Apóstoles hasta los fieles ortodoxos de hoy. La enseñanza de la Iglesia se deriva de dos fuentes (que en realidad son una): Las Santas Escrituras y la Sagrada Tradición. La Sagrada Tradición incluye las acciones y enseñanzas no escritas de Cristo y los Apóstoles, que la Iglesia preserva invariables para nosotros, como dice el Evangelio según Juan “Y hay también muchas otras cosas que Jesús hizo, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir.” (Juan 21:25, 02Tes. 02:15, 02Tes.03:06 Estas “y otras cosas” fueron transmitidas oralmente por los Apóstoles y han llegado a nosotros en la Sagrada Tradición. La fe y la doctrina de la Iglesia Ortodoxa se encuentran en las Escrituras (la parte escrita de la Tradición, selecta de muchos libros por la Iglesia), los Decretos de los Concilios Ecuménicos (los que han sido aceptados por toda la Iglesia) y en los escritos de los Santos Padres de la Iglesia. El poder de la Santa Tradición es el poder del Espíritu Santo que ha influido e influye en los cristianos ortodoxos de todas las épocas. A través de la Santa Tradición permanecemos en comunión con la vida espiritual de todas las generaciones que nos precedieron, partiendo desde los Apóstoles.



NUESTRAS CREENCIAS

Nosotros fieles ortodoxos veneramos a la Santísima Trinidad, glorificando por igual al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, San Mateo 28-19. Creemos que nuestro Señor Jesucristo es el Hijo de Dios, verdaderamente Dios y Salvador, concebido antes de todos los tiempos y que El es una sola esencia con el Padre. Creemos que Cristo encarnado es verdaderamente hombre como nosotros en todos los sentidos menos en el pecado. Creemos que por nuestra salvación El nació de la Siempre Virgen María (Theotokos - Madre de Dios) San Lucas 01- 43, Creemos en el Espíritu Santo, como Señor y Fuente de vida y que procede del Padre antes de todos los siglos, San Juan. 15- 26, quien es el Único Origen de la Trinidad. (Decir que el Espíritu Santo, procede también del Hijo es introducir dos orígenes en la Trinidad y romper la unidad de Dios. Los Tres son Uno porque tanto el Hijo como el Espíritu Santo tienen su origen del Padre, uno engendrado y el otro procedido)
Honramos y veneramos a los Santos y pedimos su intercesión ante Dios, entre los Santos la Siempre Bendita Virgen María Madre de Dios (Theotokos) ocupa un lugar especial “Más honorable que el Querubín e incomparablemente más gloriosa que el Serafín”. Los bellísimos himnos llamados Akathistos (para ser cantados de pie) representan de una manera clara y sencilla la devoción de los cristianos católicos ortodoxos a la Siempre Bendita Virgen María y a todos los Santos de Dios.


¿PRESBÍTEROS CASADOS?

Los Católicos Ortodoxos respetamos la norma del celibato obligatorio de aquellas comunidades que lo tienen como regla para la vida sacerdotal. Nosotros transmitimos nuestra experiencia y regla dentro de la Ortodoxa, pues nos da a entender y conocer por la Sagrada Escritura y Tradición que Nuestro Señor Jesucristo, cuando hizo la elección de sus Apóstoles en su mayoría eran casados. La Iglesia Ortodoxa admite que hombres casados sean ordenados sacerdotes, sin pedir necesariamente el celibato, que un hombre tenga vocación al sacerdocio no quiere decir que necesariamente Dios le de vocación al celibato también. Siguiendo el consejo de 01 Timoteo 3; 01 al 05. El Santo Concilio Universal-Ecuménico de Nicea año 325 establece que antes de optar por la vida sacerdotal, debían de ser en su mayoría hombres casados. No deben de ser casados los monjes por su condición de vida .


SEGUNDAS NUPCIAS

La Iglesia Católica Ortodoxa admite en ciertos casos el divorcio y segundas nupcias (la anulación del primer sacramento por causas graves) Lo ideal es que el matrimonio dure hasta la muerte, pero los cónyuges son humanos y la Iglesia aunque condena el divorcio comprende que son débiles e imperfectos y no se ciega al imponer la ley.



SÍMBOLOS DE LA IGLESIA

Todo lo que se ve en la Iglesia Ortodoxa simboliza y recuerda algún aspecto de nuestro encuentro con la Divinidad Eterna.


LA CÚPULA

La Cúpula redonda bizantina eleva nuestros anhelos y nuestras aspiraciones hacia Dios y la vida espiritual. La Cúpula celebra en arquitectura lo que se logra con el Sacramento Eucarístico – la comunión del cielo y la tierra. Una cúpula única simboliza a Jesucristo, el Pastor de la Iglesia y cinco cúpulas significan Cristo y los cuatro evangelistas.


LAS VELAS


Las velas se encienden ante los íconos y en el altar para simbolizar la luz de la verdad otorgada por Nuestro Señor e iluminar al mundo espiritualmente.

LOS SANTOS ICONOS.


Las imágenes, sobre pequeños pedestales, en el gran iconostasio (retablo central), en las paredes y alcanzando aún la cúpula más alta, las imágenes sacras absorben como sermones silenciosos, a los fieles en la vida espiritual de la Iglesia. Los íconos, palabra de origen griego que significa “imagen” son pinturas sacras de Cristo, de los santos y de los mártires y tienen un profundo significado en la vida ortodoxa. Dado que el Hijo de Dios asumió la forma humana y encarnó como Dios-hombre – Jesucristo, ha sido posible retratar la gloria de Dios encarnado. El estilo de los íconos puede parecer austero y extraño al principio, pues ellos no retratan la belleza natural del mundo material, sino la belleza espiritual del Reino de los Cielos. Los cristianos ortodoxos veneran pero no adoran a los íconos. El verdadero icono es parte de la Sagrada Tradición de la Iglesia pintado a través del poder del Espíritu Santo, está en comunión con la vida espiritual de la Iglesia, remontándose a sus principios. Debido a la unidad de la Sagrada Tradición, los íconos como la propia Ortodoxa, existen como inalterables y sempiternas ventanas abiertas del mundo espiritual. Contemplar un icono es sentir el ojo de la verdad eterna que nos conduce a percibir la belleza verdadera y el orden de todas las cosas visibles e invisibles.


Catecismo Ortodoxo

"Ten por norma las palabras sanas que oíste de mí en la fe y en el amor que es en Cristo Jesús" (2 Tim. 1:13).

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Contenido: Instrucción. Sobre La Divina Revelación. Sobre la Sagrada Tradición y las Sagradas Escrituras. Sobre las Sagradas Escrituras en particular. La Composición del Catecismo. Primera Parte del Catecismo Ortodoxo Sobre la Fe. Sobre los artículos del Símbolo de la fe. La Segunda parte del Catecismo Ortodoxo. Sobre la esperanza. Tercera parte del Catecismo Ortodoxo. Sobre el amor. Conclusión.
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Instrucción


Pregunta: ¿Qué es el Catecismo Ortodoxo?
Respuesta: El Catecismo Ortodoxo es la enseñanza en la fe cristiana ortodoxa, para instruir a cada cristiano a fin de agradar a Dios y salvar su alma.

Pregunta: ¿Cuál es el significado de la palabra Catecismo?
Respuesta: Es una palabra griega que significa instrucción, o enseñanza oral. Ha sido usada desde los tiempos de los Apóstoles para dar el conocimiento elemental de la fe cristiana ortodoxa, necesaria a todo cristiano (Lucas 1:4; Hechos 18:25).

Pregunta: ¿Qué es necesario para agradar a Dios y para salvar nuestra alma?
Respuesta: En primer lugar, conocer al verdadero Dios y tener fe en El. En segundo lugar, llevar una vida acorde con la fe y realizar buenas obras.

Pregunta: ¿Por qué la fe es necesaria en primer término?
Respuesta: Porque según el testimonio de la palabra de Dios: "Sin fe es imposible agradar a Dios" (Hebr. 11:6).

Pregunta: ¿Por qué debe ser inseparable de la fe la realización de buenas obras?
Respuesta: Porque según el testimonio de la Palabra de Dios: "La fe sin obras está muerta" [Santiago (Jacobo) 2:20].

Pregunta: ¿Qué es la fe?
Respuesta: De acuerdo con la definición de San Pablo: "Es, pues, la fe, la sustanciación de lo que se espera, la demostración de lo que no se ve" (Heb. 11:1). Es la certeza en lo que no se ve, como si lo estuviésemos viendo; en lo deseado y esperado, como si estuviese presente.
Pregunta: ¿Cuál es la diferencia entre conocimiento y fe?
Respuesta: El conocimiento tiene por objeto las cosas visibles y comprensibles. La fe, tiene por objeto las cosas que son invisibles e incluso incomprensibles. El conocimiento está fundado en la experiencia, en el examen de un objeto. En cambio, la fe se basa en la confianza al testimonio de la verdad. El conocimiento pertenece propiamente al intelecto aunque puede actuar también sobre el corazón. La fe pertenece principalmente al corazón, pese a que comienza en pensamientos.

Pregunta: ¿Por qué es necesaria la fe y no sólo el conocimiento en la instrucción religiosa?
Respuesta: Porque el objeto principal de esta instrucción es Dios invisible e incomprensible, y la Sabiduría de Dios oculta en un misterio. Consecuentemente, gran parte de esta enseñanza no se puede alcanzar mediante el conocimiento, pero se debe recibir mediante la fe. La fe, dice San Cirilo de Jerusalem, "es el ojo que ilumina toda conciencia y le da el conocimiento al hombre." Pues, como dice el profeta: "Si no creyereis, no entenderéis" (Isaías 7:9; Cir. Cat. 5).

Pregunta: ¿Cómo se puede ilustrar más la necesidad de la fe?
Respuesta: San Cirilo ilustra esa necesidad así: "No sólo entre nosotros llevamos el nombre de Cristo, no sólo para nosotros la fe es algo tan grande, sino que todo lo que es hecho en el mundo, incluso por personas desconectadas de la Iglesia, es hecho por fe. La agricultura está fundada en la fe. Porque nadie que no crea que obtendrá aumentados para sí los frutos de la tierra emprendería los trabajos de la siembra. Los marinos están guiados por la fe cuando se confían a un débil madero y prefieren la agitación de las aguas inestables a los estáticos elementos de la tierra. Se entregan a expectativas inciertas, y no retienen para sí mismos más que la fe en la que confían; confían más en la fe que en las anclas" (Cir. Cat. 5).

Sobre La
Divina Revelación

Pregunta: ¿De dónde proviene la enseñanza de la Fe Ortodoxa?
Respuesta: De la Revelación Divina.

Pregunta: ¿Qué se entiende por las palabras Revelación Divina?
Respuesta: Que Dios mismo se reveló a los hombres para que puedan creer en El con rectitud, para su salvación y para honrarlo como se merece.

Pregunta: ¿Otorgó Dios esa revelación a todos los hombres?
Respuesta: La otorgó a todos, porque la revelación es necesaria a todos por igual, y es capaz de llevar salvación a todos. Pero, dado que no todos los hombres pueden recibir inmediatamente la Revelación de Dios, El empleó personas especiales como heraldos, para presentarla a todos los que desean recibirla.

Pregunta: ¿Por qué no todos los hombres son capaces de recibir la Revelación directamente de Dios?
Respuesta: Debido a la impureza de sus pecados y a la fragilidad de su cuerpo y de su alma.

Pregunta: ¿Quiénes fueron los heraldos de la Revelación Divina?
Respuesta: Adán, Noé, Abraham, Moisés y otros profetas recibieron y predicaron los Principios de la Revelación Divina; pero fue el Hijo de Dios encarnado, Nuestro Señor Jesucristo, quien la trajo a la tierra en toda su plenitud y perfección y la expandió por todo el mundo por medio de sus discípulos y apóstoles. El Apóstol San Pablo dice en el comienzo de su Epístola a los Hebreos: "De manera fragmentaria y de muchos modos habló Dios a nuestros Padres por medio de los Profetas; en éstos últimos tiempos nos ha hablado por medio del Hijo a quien puso como heredero de todo, por Quien también creó al mundo."
El mismo Apóstol escribe a los Corintios: "Mas hablamos sabiduría de Dios en misterio, la sabiduría oculta, la cual Dios predestinó antes de los siglos para nuestra gloria, la que ninguno de los príncipes de este siglo conoció... Dios nos la reveló a nosotros por su Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios" (1Cor. 2:7-8 y 10). El Evangelista San Juan escribe: "A Dios nadie lo vio jamás; el Hijo Unigénito, que está en el seno del Padre, El lo ha dado a conocer" (Juan 1:18). Jesucristo mismo dice: "Nadie conoce al Hijo sino el Padre, ni al Padre lo conoce nadie sino el Hijo, y aquél a quien el Hijo lo quiera revelar" (Mat. 11:27).

Pregunta: ¿Entonces el hombre no puede tener ningún conocimiento de Dios sin una especial revelación de El?
Respuesta: El hombre puede tener cierto conocimiento de Dios contemplando las cosas que El ha creado. Pero este conocimiento es imperfecto e insuficiente y puede servir solamente como preparación para la fe, o como una ayuda ante el conocimiento de Dios por su revelación. "Porque las cosas invisibles de El, su eterno poder y divinidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas" (Rom. 1:20). "Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el orden de los tiempos y los límites de su habitación; para que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, pueden hallarle, aunque ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros. Porque en El vivimos, nos movemos y somos" (Hechos 17:26-28). "Con respecto a la fe en Dios, está precedida por la idea de que 'Dios Es'. Recibimos esta idea de las cosas que fueron creadas. Examinando atentamente la creación del mundo, percibímos que Dios es Omnisciente, Todopoderoso y Bueno. Percibimos también sus propiedades invisibles. Por esos medios lo reconocemos como Soberano Supremo. Viendo que Dios es el Creador del mundo entero y que nosotros formamos parte del mundo, se deduce que Dios es también nuestro Creador. De este conocimiento viene la fe, y de la fe viene la adoración" (San Basilio el Grande, Epíst. 232).

Sobre la Sagrada Tradición
y las Sagradas Escrituras

Pregunta: ¿Cómo se difunde la Divina Revelación entre los hombres y cómo se preserva en la verdadera Iglesia?
Respuesta: Por medio de: la Sagrada Tradición y las Sagradas Escrituras.

Pregunta: ¿Qué se entiende bajo el nombre de Sagrada Tradición?
Respuesta: Por el nombre de Sagrada Tradición entendemos la enseñanza de la fe, la Ley de Dios, los Sacramentos y los ritos que nos fueron transmitidos por los verdaderos creyentes y adoradores de Dios de generación en generación.
Pregunta: ¿Hay algún depositario de la Sagrada Tradición?
Respuesta: Todos los verdaderos creyentes unidos por la Sagrada Tradición de la fe, colectiva y sucesivamente, por la voluntad de Dios componen la Iglesia. Y la Iglesia es la segura depositaria de la Sagrada Tradición. Como expresa San Pablo: "La Iglesia del Dios viviente, el pilar y fundamento de la verdad" (1 Tim. 3:15).
San Ireneo escribe: "No debemos buscar entre otros la verdad que podemos obtener buscándola en la Iglesia. Porque en Ella, como en una rica Casa del Tesoro, los Apóstoles nos dejaron en su plenitud todo lo que pertenece a la verdad, de manera que quien la busque, reciba de Ella el alimento de vida. Ella es la puerta a la vida" (Adv. Haeres. T. 3 C. 4).
Pregunta: ¿Qué son las llamadas Sagradas Escrituras?
Respuesta: Son libros escritos por el Espíritu de Dios, a través de hombres santificados por Dios, llamados Profetas y Apóstoles. La reunión de estos libros se llama Biblia.
Pregunta: ¿Qué significa la palabra Biblia?
Respuesta: Es un término griego que significa "Libros." El nombre indica que los Libros Sagrados merecen atención antes que cualesquiera otros.
Pregunta: ¿Qué es más antigua, la Sagrada Tradición o las Sagradas Escrituras?
Respuesta: El más antiguo instrumento para difundir la Divina Revelación es la Sagrada Tradición. De Adán a Moisés no hubo libros sagrados. Nuestro Señor Jesucristo mismo dio su divina enseñanza y fundamentos a sus Apóstoles por la palabra y el ejemplo, y no por la escritura. El mismo método fue seguido por los Apóstoles al principio, cuando difundieron la fe y establecieron la Iglesia de Cristo. La necesidad de tradición es más evidente, si se entiende que los libros eran y son accesibles sólo a una pequeña parte de la humanidad, mientras que la tradición llega a todos.
Pregunta: ¿Por qué, entonces, fueron dadas las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Para que la Sagrada Tradición sea preservada más exactamente y permanezca sin modificaciones. En las Sagradas Escrituras leemos las palabras de los Profetas y Apóstoles como si estuviesen vivos y las oyésemos de ellos mismos, a pesar de que los libros sagrados fueron escritos un milenio o varios cientos de años antes de la era Cristiana.
Pregunta: ¿Debemos seguir la Sagrada Tradición incluso si poseemos las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Debemos seguir la Tradición que está de acuerdo con la Divina Revelación y con las Santas Escrituras, como nos lo expresan éstas. El Apóstol San Pablo dice: "Así pues, hermanos, manteneos firmes y conservad las tradiciones que habéis aprendido de nosotros, de viva voz o por Epístolas" (2 es. 2:15).
Pregunta: ¿Por qué la Tradición es necesaria en la actualidad?
Respuesta: Como guía para la correcta comprensión de las Sagradas Escrituras, para la correcta administración de los Sacramentos y para preservar los sagrados ritos y ceremonias en la pureza de su institución original. San Basilio el Grande dice sobre esto lo siguiente: "Las enseñanzas y los mandamientos se conservan en la Iglesia. Algunas están y otras las recibimos por Tradición Apostólica. Todas tienen la misma fuerza mediante la devoción. Lo dicho no puede ser impugnado, aun por los que tienen poco conocimiento en las disposiciones de la Iglesia. Porque si rechazáramos las costumbres no escritas, como si tuvieran poca importancia, estaríamos, sin duda alguna, mutilando el Evangelio en lo más importante, o de lo contrario, de los sermones de los Apóstoles dejaríamos el nombre vacío.
Por ejemplo, en primer lugar mencionamos sobre lo más común: Para que los esperanzados en el nombre de Nuestro Señor Jesucristo se signen a sí mismos con la señal de la Cruz, ¿quién lo enseño por escrito? ¿Qué escritura enseña a dirigirse a Oriente para rezar? Respecto a las Palabras para la transmutación del Pan Eucarístico y del Cáliz de las bendiciones, ¿cuál de los santos nos lo dejó por escrito? No nos conformamos con las palabras que el Apóstol dice y el Evangelio registra, sino que antes y después pronunciamos otras, de gran fuerza para el Sacramento, que hemos recibido por enseñanza no escrita. ¿En qué Escritura se nos habla sobre la forma en que debemos bendecir las aguas para el Bautismo, el aceite de la unción y a la persona misma que es bautizada? Por una tradición silenciosa y secreta. ¿Qué más? La práctica misma de ungir con aceite, la norma de la triple inmersión y el resto de las ceremonias del Bautismo, la renuncia a satanás y sus ángeles, ¿de qué Escritura están tomadas? ¿No son acaso todas esas enseñanzas inéditas y privadas las que nuestros Padres conservaron, por medio del silencio, de la curiosidad y las disquisiciones profanas, habiendo sido instruidos en el principio de resguardar por el silencio la santidad de los misterios? ¿Por qué publicar por escrito la enseñanza referente a lo que no se les permite a los no bautizados siquiera ver?" (Can. 97, sobre el Espíritu Santo, cap. 27).
Sobre las Sagradas
Escrituras en particular
Pregunta: ¿Cuándo fueron escritos los Libros Sagrados?
Respuesta: Fueron escritos en distintas épocas, algunos antes del nacimiento de Cristo, otros después.
Pregunta: ¿Tienen estas dos divisiones de los Libros Sagrados sus propios nombres?
Respuesta: Sí. Los escritos antes del nacimiento de Cristo son llamados Libros del Antiguo Testamento, mientras que los escritos después del nacimiento de Cristo son llamados Libros del Nuevo Testamento.
Pregunta: ¿Qué son el Antiguo y el Nuevo Testamento?
Respuesta: Dicho en otras palabras, son la Antigua y la Nueva Alianza de Dios con los hombres.
Pregunta: ¿En qué consiste el Antiguo Testamento?
Respuesta: Consiste en que Dios prometió a los hombres un Divino Salvador, y los preparó para recibirlo.
Pregunta: ¿Cómo preparó Dios a los hombres para recibir al Salvador?
Respuesta: Dios preparó a los hombres con revelaciones graduales, profecías y preimágenes.
Pregunta: ¿En qué consiste el Nuevo Testamento?
Respuesta: Consiste en que Dios dio a los hombres un Divino Salvador, su Hijo Único, Jesucristo.
Pregunta: ¿Cuántos son los libros del Antiguo Testamento?
Respuesta: San Cirilo de Jerusalem, San Atanasio el Grande y San Juan Damasceno dicen que son veintidós libros, coincidiendo con los judíos, que así los numeraban en la lengua hebrea original (Atanas. Ep. 39, J. Damasc. Theol., líbro 4, c. 17).
Pregunta: ¿Por qué debemos respetar el recuento de los hebreos?
Respuesta: Porque, como dice el Apóstol San Pablo, a ellos les fueron confiados los oráculos de Dios. Y los libros sagrados del Antiguo Testamento fueron recibidos por la Iglesia Cristiana en el Nuevo Testamento (Rom. 3:2).
Pregunta: ¿Cómo enumeraron San Cirilo y San Atanasio los libros del Antiguo Testamento?
Respuesta: De la siguiente forma:
1. El Libro del Génesis.
2. Éxodo.
3. Levítico.
4. El Libro de los Números.
5. Deuteronomio.
6. El Libro de Josué, hijo de Nun.
7. El Libro de los Jueces, y con él, como apéndice, el Libro de Ruth.
8. El Primero y Segundo Libro de los Reyes (1y 2 Samuel), como dos partes de un mismo Libro.
9. El Tercer y Cuarto Libro de los Reyes (1y 2 Reyes).
10. El Primer y Segundo Libro de Paralipómenos (Crónicas).
11. El Primer Libro de Esdras y el Segundo o, como se lo titula en griego, el Libro de Nehemías.
12. El Libro de Esther.
13. El Libro de Job.
14. Los Salmos.
15. Los Proverbios de Salomón.
16. El Eclesiastés, también de Salomón.
17. El Cantar de los Cantares, también de Salomón.
18 El Libro del Profeta Isaías.
19. De Jeremías.
20. De Ezequiel.
21. De Daniel.
22. De los Doce Profetas.
Pregunta: ¿Por qué no se nombra en esta enumeración de los Libros del Antiguo Testamento al Libro de la Sabiduría del hijo de Sirac y a algunos otros?
Respuesta: Porque no existen en el Antiguo Testamento Hebreo.
Pregunta: ¿Cómo debemos considerar estos Libros?
Respuesta: Atanasio el Grande dice que eran indicados por los Padres para ser leídos por aquellos que se preparaban para su admisión en la Iglesia.
Pregunta: ¿Hay alguna división de los Libros del Antiguo Testamento, que dé una idea aproximada de su contenido?
Respuesta: Pueden ser divididos en:
1. Libros de la Ley, que forman la base del Antiguo Testamento.
2. Libros Históricos, que contienen principalmente la historia de la religión.
3. Instructivos, que contienen la enseñanza de la religión.
4. Proféticos, que contienen profecías o predicciones del futuro, y especialmente sobre Jesucristo.
Pregunta: ¿Cuáles son los Libros de la Ley?
Respuesta: Los cinco Libros escritos por Moisés: Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Jesucristo mismo da a estos Libros el nombre general de "Ley de Moisés" (Lucas 24:44).
Pregunta: ¿Qué contiene en particular el Libro del Génesis?
Respuesta: Contiene el relato de la creación del mundo y el hombre, y la historia de las reglas religiosas en los primeros tiempos de la humanidad.
Pregunta: ¿Qué contienen los otros cuatro Libros de Moisés?
Respuesta: Contienen la historia de la religión en el tiempo del Profeta Moisés, y la Ley dada por Dios a través de él.
Pregunta: ¿Cuáles son los Libros históricos del Antiguo Testamento?
Respuesta: Los Libros de Josué, hijo de Nun; Jueces; Ruth; Reyes; Crónicas; Esdras; Nehemías y Esther.
Pregunta: ¿Cuáles son los instructivos?
Respuesta: El Libro de Job, los Salmos y los Libros de Salomón.
Pregunta: ¿Qué observaciones particulares debemos hacer sobre el Libro de los Salmos?
Respuesta: Este Libro, junto con la enseñanza de la religión, contiene alusiones sobre su historia, y muchas profecías concernientes a nuestro Salvador Jesucristo. Es un perfecto manual de oración y alabanza, y por ese motivo es de uso continuo en los Divinos Servicios de la Iglesia.
Pregunta: ¿Qué Libros son proféticos?
Respuesta: Los de los Profetas: Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel y los otros doce.
Pregunta: ¿Cuántos son los Libros del Nuevo Testamento?
Respuesta: Veintisiete.
Pregunta: ¿Hay libros de la ley en el Nuevo Testamento, es decir, que formen su base?
Respuesta: Sí. El Evangelio, que consiste en los cuatro Libros de los Evangelistas Mateo, Marcos, Lucas y Juan.
Pregunta: ¿Qué significa la palabra Evangelio?
Respuesta: Es una palabra griega que significa Buena Nueva.
Pregunta: ¿Qué Buena Nueva tenemos de los Libros llamados Evangelios?
Respuesta: De la Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo, de su advenimiento y vida sobre la tierra, de sus milagros y enseñanza salvadora, y finalmente de su muerte en la Cruz, su Gloriosa Resurrección y Ascensión a los cielos y de su victoria sobre el infierno y que nos concedió la salvación.
Pregunta: ¿Por qué se llama Evangelio a estos libros?
Respuesta: Para el hombre no puede haber nada mejor ni más gozoso que la novedad de un Divino Salvador y de la Salvación eterna. Por esta razón, el Evangelio que se lee en la Iglesia, es precedido y acompañado por las alegres exclamaciones: "Gloria a Ti, Señor, Gloria a Ti."
Pregunta: ¿Son históricos algunos de los libros del Nuevo Testamento?
Respuesta: Sí. El Libro de los Hechos de los Santos Apóstoles.
Pregunta: ¿Sobre qué relata este libro?
Respuesta: Sobre el Descenso del Espíritu Santo sobre los Apóstoles y la expansión de la Iglesia de Cristo.
Pregunta: ¿Qué es un Apóstol?
Respuesta: La palabra Apóstol significa Enviado. Es el nombre dado a aquellos discípulos elegidos por Nuestro Señor Jesucristo, a los que El envió a predicar el Evangelio.
Pregunta: ¿Cuáles de los libros del Nuevo Testamento son instructivos?
Respuesta: Las siete Epístolas Universales, o sea: una del Apóstol Santiago (Jacobo), dos de San Pedro, tres de San Juan, una de San Judas Tadeo y catorce Epístolas del Apóstol San Pablo: una a los Romanos, dos a los Corintios, una a los Gálatas, una a los Efesios, una a los Filipenses, una a los Colosenses, dos a los Tesalonisenses, dos a Timoteo, una a Tito, una a Filemón y una a los Hebreos.
Pregunta: ¿Hay entre los libros del Nuevo Testamento alguno profético?
Respuesta: Sí. El Libro del Apocalipsis.
Pregunta: ¿Qué significa la palabra Apocalipsis?
Respuesta: Significa Revelación, en griego.
Pregunta: ¿Cuál es el contenido de este Libro?
Respuesta: Es la revelación mística del futuro de la Iglesia Cristiana y del mundo entero.
Pregunta: ¿Con qué cuidado debemos leer las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Primero, debemos leerlas con devoción, como palabra de Dios, y orar para comprenderlas. Segundo, hay que leerlas con el puro deseo de instruirse en la fe y despertar a las buenas obras. Tercero, debemos aceptarlas en conformidad con las interpretaciones de la Iglesia Ortodoxa y de los Santos Padres.
Pregunta: Cúando la Iglesia propone la enseñanza de la Divina Revelación y de las Sagradas Escrituras al pueblo por primera vez ¿qué signos ofrece de que en realidad es la Palabra de Dios?
Respuesta: La Iglesia ofrece los siguientes signos:
1. Lo sublime de la enseñanza, que testimonia que no puede ser invención de la razón humana.
2. La pureza de esta enseñanza, que muestra que es la purísima mente de Dios.
3. Las profecías.
4. Los milagros.
5. El poderoso efecto de esta enseñanza sobre el corazón de los hombres, por el Poder Divino.
Pregunta: ¿De qué manera las profecías son señales de una verdadera Revelación de Dios?
Respuesta: Esto se puede demostrar por un ejemplo. Cuando el Profeta Isaías predijo el nacimiento del Salvador Jesucristo de una doncella (algo que la razón natural del hombre no podía imaginar) y cuando cientos de años después de esta profecía Nuestro Señor Jesucristo nacío de la Purísima Doncella María, se ve que la profecía era la palabra del Dios Omnisciente, y su cumplimiento la obra del Dios Todopoderoso. Por eso también San Mateo el Evangelista, cuando relata el nacimiento de Cristo menciona la profecía de Isaías: "Todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor, que habla por medio del Profeta: He aquí que una doncella concebirá y dará a luz un hijo. Y llamará su nombre Emmanuel, que traducido es: Dios con nosotros" (Mateo 1:22-23).
Pregunta: ¿Qué son los milagros?
Respuesta: Son hechos que no pueden ser realizados por el poder o arte de los hombres, sino sólo por el poder de Dios Todopoderoso; por ejemplo, despertár a los muertos.
Pregunta: ¿Cómo se sabe que los milagros son la señal de la palabra de Dios?
Respuesta: El que realiza verdaderos milagros lo hace por el poder de Dios. Consecuentemente, está a favor de Dios y participa de su Divino Espíritu; para ello debe hablar sólo la verdad pura. Cuando un hombre así habla en nombre de Dios, estámos seguros de que su boca expresa realmente la Palabra de Dios.
Nuestro Señor Jesucristo mismo obra milagros como poderoso testimonio de su Divina misión: "Las obras que el Padre me dio para que cumpliese, las mismas obras que yo hago, dan testimonio de mí, de que el Padre me ha enviado" (S. Juan 5:36).
Pregunta: ¿Dónde podemos ver particularmente el poderoso efecto de la Enseñanza de Cristo?
Respuesta: En los doce Apóstoles, elegidos entre gente pobre e inculta, de la clase más baja, que por su enseñanza superaron y subyugaron para Cristo a los fuertes, a los sabios, a los ricos, a los reyes y sus reinos.
La Composición
del Catecismo
Pregunta: ¿Cómo se debe componer correctamente la presentación de la instrucción catequística de la religión?
Respuesta: Para esto debemos seguir el libro de la Confesión Ortodoxa, aprobado por los Patriarcas Orientales; y tomar como base lo dicho por el Apóstol San Pablo, que toda ocupación del cristiano en la vida presente tiene que estar compuesta por tres cosas: fe, esperanza y amor. "Y ahora permanecen la fe, la esperanza y el amor, estos tres" (1Cor. 13:13). Así, el cristiano necesita: primero, enseñanza sobre la fe en Dios y sobre los Sacramentos que El revela; segundo, enseñanza sobre la esperanza en Dios y los medios para basarse sobre ella; tercero, enseñanza sobre el amor a Dios, y todo lo que El nos manda amar.
Pregunta: ¿Qué usa la Iglesia como instrumento para introducirnos en la enseñanza de la fe?
Respuesta: El Símbolo de la fe.
Pregunta: ¿Qué debemos tomar como guía para la enseñanza de la esperanza?
Respuesta: Las bienaventuranzas de Nuestro Señor y la oración del Señor.
Pregunta: ¿Dónde podemos encontrar los elementos de la enseñanza del amor?
Respuesta: En los Diez Mandamientos de la Ley de Dios.
Primera Parte del Catecismo
Ortodoxo Sobre la Fe
Sobre el Símbolo de la fe
en general y su origen.
Pregunta: ¿Qué es el Símbolo de la fe?
Respuesta: El Símbolo de la fe es una exposición, en pocas pero precisas palabras, de la enseñanza sobre la fe cristiana.
Pregunta: ¿Cuáles son las palabras de dicha exposición?
Respuesta: Son las siguientes:
Creo en el Único Dios Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra y de todo lo visible e invisible.
Y en un sólo Señor Jesucristo, Hijo Unigénito de Dios, que nació del Padre antes de todos los siglos; Luz de Luz; Dios verdadero de Dios verdadero; nacido, no creado; consustancial con el Padre, por quien todo fue hecho; quién por nosotros, los hombres, y para nuestra salvación, descendió de los cielos, encarnó del Espíritu Santo y María Doncella y se hizo Hombre; fue crucificado, también por nosotros, en tiempos de Poncio Pilatos; padeció, fue sepultado y al tercer día resucitó conforme con las Escrituras; subió a los cielos, está sentado a la diestra del Padre; vendrá otra vez con gloria, a juzgar a los vivos y a los muertos, y su reino no tendrá fin.
Y en el Espíritu Santo, Señor vivificador, que procede del Padre, que con el Padre y el Hijo es juntamente adorado y glorificado; que habló por los profetas.
Y en la Iglesia que es Una, Santa, Católica y Apostólica; confieso un sólo bautismo para la remisión de los pecados; espero la resurrección de los muertos y la vida del siglo venidero. Amén.
Pregunta: ¿Quién redactó de esta manera la enseñanza de la fe?
Respuesta: Los Padres del Primer y Segundo Concilios Ecuménicos.
Pregunta: ¿Qué es un Concilio Ecuménico?
Respuesta: Una Asamblea de los sacerdotes, obispos y feligreses de la Iglesia Católica de Cristo, en lo posible del mundo entero, para la confirmación de la verdadera enseñanza y de la santa disciplina entre los cristianos.
Pregunta: ¿Cuántos Concilios Ecuménicos hubo?
Respuesta: Siete:
1º. de Nicea;
2º. de Constantinopla;
3º. de Efeso;
4º. de Calcedonia;
5º. segúndo de Constantinopla;
6º. tercéro de Constantinopla;
7º. segúndo de Nicea.
Pregunta: ¿De dónde viene la regla de reunir Concilios?
Respuesta: Del ejemplo de los Apóstoles, que se reunieron en el Concilio en Jerusalem (Hechos 15). Esto está basado en las palabras de Jesucristo mismo, que dio a las decisiones de la Iglesia tal peso, que quien las desobedezca sea privado de la gracia, como pagano. El medio por el cual la Iglesia Ecuménica pronuncia sus decisiones, es un Concilio Ecuménico. "Dilo a la Iglesia; y si no oyere a la Iglesia, considéralo gentil y publicano" (Mat. 18:17).
Pregunta: ¿Por qué causas especiales se convocaron el Primer y Segundo Concilios Ecuménicos, en los cuales se compuso el Símbolo de la fe?
Respuesta: El Primero se reunió para la confirmación de la verdadera enseñanza respecto del Hijo de Dios, contra la herejía de Arrio, que sostuvo una enseñanza errónea sobre el Hijo de Dios. El Segundo, para la confirmación de la verdadera enseñanza respecto del Espíritu Santo, contra Macedonio, que predicaba errores respecto del Espíritu Santo.
Pregunta: ¿Hace mucho que se reunieron estos Concilios?
Respuesta: El Primero se reunió en el año 325 d. C. y el Segundo en el 381 d. C.

Sobre los artículos
del Símbolo de la fe
Pregunta: ¿Qué método conviene seguir para entender mejor el Símbolo de la fe Ecuménica?
Respuesta: Debemos advertir que hay una división en doce artículos o partes y considerar cada artículo individualmente.
Pregunta: ¿Qué se expresa en cada artículo del Símbolo de la fe?
Respuesta: El Primer artículo del Símbolo de la fe habla de Dios como primer origen, particularmente de la primera Persona de la Santísima Trinidad, Dios Padre, y Dios como Creador del mundo. El Segundo, de la segunda Persona de la Santísima Trinidad, Jesucristo el Hijo de Dios. El Tercer artículo, de la Encarnación del Hijo de Dios. El Cuarto artículo, del sufrimiento y muerte de Jesucristo. El Quinto artículo, de la Resurrección de Jesucristo. El Sexto artículo, de la Ascensión de Jesucristo al cielo. El Séptimo artículo, de la Segunda Venida de Jesucristo a la tierra. El Octavo artículo, de la tercera Persona de la Santísima Trinidad, el Espíritu Santo. El Noveno artículo, de la Iglesia. El Décimo artículo, del Bautismo, en el cual están implicados también los otros Sacramentos. El Undécimo artículo, de la futura Resurrección de los muertos. El Duodécimo artículo, de la Vida Eterna.
Sobre el Primer artículo
Pregunta: ¿Qué es creer en Dios?
Respuesta: Creer en Dios significa tener una viva creencia en su ser, sus atributos, sus obras, y recibir con todo el corazón su palabra revelada sobre la salvación del género humano.
Pregunta: ¿Se puede demostrar por las Sagradas Escrituras que la fe en Dios consiste en esto?
Respuesta: El Apóstol San Pablo escribe: "Sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que existe, y que El premia a los que le buscan" (Heb. 11:6).
El mismo apóstol expresa el efecto de la fe en los cristianos en la siguiente oración por éstos a Dios: "Para que os dé, conforme con las riquezas de su gloria, el ser fuertemente afirmados, por su Espíritu, en el hombre interior; para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones" (Efesios 3:16-17).
Pregunta: ¿Cuál debe ser el efecto constante e inmediato de una sincera fe en Dios?
Respuesta: La confesión de esta misma fe.
Pregunta: ¿Qué es la confesión de la fe?
Respuesta: Es reconocer abiertamente que guardamos la fe ortodoxa con sinceridad y firmeza; que ni las seducciones, ni las amenazas, ni las torturas, ni la muerte misma no pueden hacer abandonar nuestra fe en el verdadero Dios y en Nuestro Señor Jesucristo.
Pregunta: ¿Por qué es necesaria la confesión de la fe?
Respuesta: El Apóstol San Pablo testimonia que es necesaria para la salvación. "Porque con el corazón se cree para verdad, pero con la boca se confiesa para salvación" (Rom. 10:10).
Pregunta: ¿Por qué es necesario para la salvación no sólo creer sino confesar la fe ortodoxa?
Respuesta: Porque si alguno, para preservar su vida temporal o sus bienes terrenales, deja de confesar la fe ortodoxa, muestra con ello que no tiene una verdadera fe en Dios el Salvador y en la vida bienaventurada que vendrá.
Pregunta: ¿Por qué no se dice en el Símbolo de la fe simplemente "Creo en Dios," sino con la adición "en el Único Dios"?
Respuesta: Para contradecir el error de los paganos, que creían que había muchos dioses.
Pregunta: ¿Por qué nos enseñan las Sagradas Escrituras sobre la Unidad de Dios?
Respuesta: Las palabras del Símbolo de la fe sobre este punto están tomadas del siguiente pasaje del Apóstol San Pablo: "No hay nada más que un Dios. Pues aunque háyan algunos que se llamen dioses, sea en el cielo o en la tierra (como hay muchos dioses y muchos señores) para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos en El; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de El" (1 Cor. 8:4-6).
Pregunta: ¿Podemos nosotros conocer la verdadera esencia de Dios?
Respuesta: No. Está por encima de todo conocimiento, no sólo del hombre, sino también de los ángeles.
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras de este punto?
Respuesta: El Apóstol San Pablo dice que Dios es "El único que tiene inmortalidad, que habita en una luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver." (1 Tim. 6:16).
Pregunta: ¿Qué idea de la esencia y de los atributos esenciales de Dios puede derivarse de la Revelación Divina?
Respuesta: Que Dios es un Espíritu eterno, todo bueno, omnisciente, todo recto, todopoderoso, omnipresente, inmutable, todosatisfecho y todobendito.
Pregunta: ¿Se demuestra esto por las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Jesucristo mismo ha dicho que "Dios es un Espíritu" (S. Juan 4:24). De la eternidad de Dios, David dice: "Antes que existieran los montes y se formase la tierra y el mundo desde el siglo, y hasta el siglo, eres Tú" (Sal. 90 [89]:2).
En el Apocalipsis leemos la siguiente invocación a Dios: "Santo, Santo, Santo es el Señor Dios Todopoderoso, el que era, el que es y el que ha de venir" (Apoc. 4:8). El Apóstol San Pablo dice que el Evangelio fue manifestado "De acuerdo con el mandamiento del Dios eterno" (Rom. 16:26). Sobre la bondad de Dios, Jesucristo mismo dice: "Ninguno hay bueno sino uno: Dios" (Mat. 19:17). El Apóstol Juan dice: "Dios es amor" (1 Juan 4:16). David canta: "El Señor es bondadoso y misericordioso, muy paciente y grande en misericordia. Bueno es el Señor para con todos, y sus bondades sobre todas sus obras" (Sal. 145 [144]: 8-9). De la omnisciencia de Dios, el Apóstol San Juan Dice: "Dios es mayor que nuestro corazón, y todo lo conoce" (1 Juan 3:20). El Apóstol San Pablo exclama: "¡Oh, profundidad de la riqueza, de la sabiduría y de la razón de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios e inescrutables sus caminos!" (Rom. 11:33). Sobre la recta justicia de Dios, David canta: "Porque Dios es recto y ama la verdad. Su rostro ve la verdad." El Apóstol San Pablo dice: "El cual pagará a cada uno conforme con sus obras," y "porque no hay acepción de personas en Dios" (Rom. 2:6-11). Sobre el poder de Dios, el Salmista dice: "Porque El dijo y fue hecho, El mandó y se formó" (Sal. 33 [32]: 9). El Arcangel dice en el Evangelio: "Porque no hay nada imposible para Dios" (Lucas 1:37). La omnipresencia de Dios la describe David así: "¿A dónde me iré de tu Espíritu? ¿Y a dónde huiré de tu presencia? Si subiere a los cielos, allí estás Tú. Si bajara al Hades, ahí estas Tú. Si tomare alas del alba y habitare en el extremo del mar, aun allí me guiará tu mano y me asirá tu diestra. Si dijere: ciertamente las tinieblas me cubrirán; aun la noche resplandecerá alrededor mío. Ya que la penumbra no se oscurecerá ante Ti, y la noche se iluminará como día" (Sal. 139 [138]: 7-12). El Apóstol Santiago (Jacobo) dice: ..".del Padre de las Luces, en el cual no hay mutación, ni sombra de variación" (Santiago 1:17). El Apóstol San Pablo escribe que "Ni es honrado por mano de hombre, como si necesitase algo; pues El es quien da a todos vida y aliento, y todo" (Hechos 17:25). El mismo Apóstol llama a Dios: "Sólo Soberano, Rey de reinantes y Señor de señores" (1 Tim. 6: 15).
Pregunta: Si Dios es Espíritu, ¿cómo las Sagradas Escrituras le adscriben partes del cuerpo, como corazón, ojos, oídos y manos?
Respuesta: Las Sagradas Escrituras siguen en esto el lenguaje común del hombre. Pero debemos entender dichas expresiones en un sentido más alto y espiritual. Por ejemplo, el corazón de Dios significa su bondad o amor. Los ojos y oídos significan su omnisciencia. Las manos, su poder.
Pregunta: Si Dios está en todas partes, ¿por qué dicen las personas que Dios está en el cielo, o en el templo?
Respuesta: Dios está en todas partes, pero en los cielos tiene una especial presencia manifestada en gloria eterna a los espíritus bienaventurados. En los templos tiene una especial, graciosa y misteriosa presencia, devotamente reconocida por los fieles, y manifestada muchas veces por signos extraordinarios.
Jesucristo dice: "Donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy Yo en medio de ellos" (Mat. 18:20).
Pregunta: ¿Cómo deben entenderse las palabras del Símbolo de la fe: "Creo en el Único Dios Padre"?
Respuesta: Esto debe entenderse con referencia al misterio de la Santísima Trinidad. Porque Dios es uno en sustancia, pero Trino en personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, la Trinidad consustancial e indivisible.
Pregunta: ¿Cómo se habla de la Santísima Trinidad en las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Los principales textos del Nuevo Testamento sobre este punto, son los siguientes: "Por tanto, id y convertid a todas las naciones, bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mat. 28:19). "Porque tres son los que dan testimonio en el cielo: El Padre, la Palabra y el Espíritu Santo; y éstos tres son uno" (1 Juan 5:7).
Pregunta: ¿Está mencionada también la Santísima Trinidad en el Antiguo Testamento?
Respuesta: Sí. Sólo que no tan claramente. Por ejemplo: "Por la palabra de Dios fueron hechos los cielos, y su ejército por el aliento de su boca" (Salmo 33 [32]: 6). "Santo, Santo, Santo es el Señor de los ejércitos; toda la tierra está llena de su gloria" (Isaías 6:3).
Pregunta: ¿Cómo es un Dios en tres Personas?
Respuesta: No podemos comprender este misterio inherente a la Divinidad. Pero lo creemos en el infalible testimonio de la palabra de Dios. "Las cosas de Dios no las conoce el hombre, sino el Espíritu de Dios" (1 Cor. 2:11).
Pregunta: ¿Qué diferencia hay entre las personas de la Santísima Trinidad?
Respuesta: La diferencia consiste en que El Padre no nace ni procede de ninguna otra persona; el Hijo ha nacido del Padre en la eternidad y el Espíritu Santo, desde la eternidad, procede del Padre.
Pregunta: ¿Las tres Hipóstasis o Personas de la Santísima Trinidad tienen igual dignidad?
Respuesta: Sí. Todas de absolutamente igual Divina dignidad. El Padre es verdadero Dios, el Hijo es igualmente verdadero Dios y el Espíritu Santo es verdadero Dios también. Así, en tres Personas hay un sólo Dios tri-personal.
Pregunta: ¿Por qué es llamado Dios Todopoderoso, Pantocrator?
Respuesta: Porque El contiene, en su poder y voluntad, todo lo que existe.
Pregunta: ¿Qué significan las palabras del Símbolo de la fe: "Creador del cielo y de la tierra y de todo lo visible e invisible"?
Respuesta: Esto significa que todo fue hecho por Dios, y que nada puede ser sin Dios.
Pregunta: ¿Son tomadas estas palabras de las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Sí. El Libro del Génesis comienza así: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra." El Apóstol Pablo, hablando de Jesucristo, el Hijo de Dios, dice: "Por El todo fue creado, lo que hay en los cielos y lo que hay en la tierra, visible e invisible, sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por El y para El" (Colos. 1:16).
Pregunta: ¿Qué quiere decir en el Símbolo de la fe la palabra invisible?
Respuesta: Se refiere al mundo invisible o espiritual, al cual pertenecen los Angeles.
Pregunta: ¿Qué son los Angeles?
Respuesta: Son Espíritus puros, con inteligencia, voluntad y poder.
Pregunta: ¿Qué significa la palabra Angel?
Respuesta: Significa Mensajero.
Pregunta: ¿Por qué son llamados así?
Respuesta: Porque Dios los envía para anunciar su Voluntad. Por ejemplo, Gabriel fue enviado para anunciar a la Santísima Doncella María la concepción del Salvador.
Pregunta: ¿Qué fue creado primero, lo visible o lo invisible?
Respuesta: Lo invisible fue creado antes que lo visible, y los Angeles antes que el hombre (Confesión Ortodoxa, parte 1, preg. 18).
Pregunta: ¿Podemos encontrar algún testimonio de esto en las Sagradas Escrituras?
Respuesta: En el Libro de Job, Dios mismo habla de la creación de la tierra así: "¿Quién puso su piedra angular? Cuando las estrellas fueron creadas, todos mis Angeles me alababan con fuerte voz" (Job 38:6-7).
Pregunta: ¿De dónde sale el nombre de Angel Guardián?
Respuesta: De las siguientes palabras de las Sagradas Escrituras: "Pues a sus Angeles mandará cerca de ti, que te guarden en todos tus caminos" (Sal. 91 [90]:11).
Pregunta: ¿Tiene cada uno de nosotros su Angel Guardián?
Respuesta: Sin duda. Podemos estar seguros de ello, por las siguientes palabras de Jesucristo: "No menospreciéis a ninguno de estos pequeños; porque os digo que sus Angeles en los cielos ven siempre el rostro de Mi Padre que está en los cielos" (Mat. 18:10).
Pregunta: ¿Son todos los Angeles buenos o benefactores?
Respuesta: No. Hay ángeles malos, llamados también diablos.
Pregunta: ¿Cómo llegaron a ser malos?
Respuesta: Fueron creados buenos, pero se apartaron de su obligación de perfecta obediencia a Dios, y así cayeron en malos sentimientos, orgullo y malicia. De acuerdo con las palabras del Apóstol Judas Tadeo: "Estos son ángeles que no guardaron su primacía, sino que abandonaron su propia morada..." (Judas 6).
Pregunta: ¿Qué quiere decir el nombre diablo?
Respuesta: Significa calumniador, seductor.
Pregunta: ¿Por qué a los ángeles malos se los llama diablos, es decir calumniadores o seductores?
Respuesta: Porque ponen trampas a los hombres, buscando atraerlos malignamente para inspirarles falsas nociones y malos deseos. A propósito, sobre esto, hablando de los judíos escépticos, Jesucristo dice: "Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. El ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso y padre de la mentira" (Juan 8:44).
Pregunta: ¿Qué nos revelaron las Sagradas Escrituras acerca de la creación del mundo?
Respuesta: En el principio creó Dios los cielos y la tierra: y la tierra era sin forma y vacía. Después Dios sucesivamente produjo: en el primer día del mundo, la luz; en el segundo, el firmamento o cielo visible; en el tercero, la reunión de las aguas y la tierra, las tierras emergidas y lo que crece en ellas; en el cuarto, el sol, la luna y las estrellas; en el quinto, peces y aves; en el sexto, criaturas cuadrúpedas terrestres y al hombre. Con él finalizó la creación. En el séptimo día Dios descansó de todas sus obras. De aquí que el séptimo día se llamó sabbath, que en hebreo significa descanso (Gén 2:2).
Pregunta: ¿Las criaturas visibles fueron creadas como las vemos hoy?
Respuesta: No. En la creación todo era muy bueno, es decir, puro, hermoso y no agresivo.
Pregunta: ¿Estamos informados de algo particular sobre la creación del hombre?
Respuesta: Dios en la Santísima Trinidad dice: "Hagamos al hombre a Nuestra imagen y semejanza" (Gén. 1:26). Y Dios hizo el cuerpo del primer hombre, Adán, de la tierra. Sopló en su cara el aliento de la vida, lo llevó al Paraíso y le dio por alimento, además de los frutos del Paraíso, el fruto del árbol de la vida. Y finalmente, habiendo tomado una costilla de Adán mientras dormía, formó de ella la primera mujer, Eva (Gén. 2:22).
Pregunta: ¿En qué consiste la imagen de Dios?
Respuesta: Consiste, como está explicado por el Apóstol San Pablo, "en rectitud y santidad de la verdad" (Ef. 4:24).
Pregunta: ¿Qué es el aliento de vida?
Respuesta: Es el alma, una sustancia espiritual e inmortal.
Pregunta: ¿Qué es el Paraíso?
Respuesta: La palabra Paraíso significa Jardín. Es el nombre dado a la hermosa y dichosa primera morada del hombre, descripta en el Génesis como un jardín.
Pregunta: ¿El Paraíso donde el hombre vivió inicialmente fue material o espiritual?
Respuesta: Para el cuerpo del hombre el Paraíso era material, una morada visible y bienaventurada. Pero para el alma era espiritual, un estado de comunión con Dios por medio de la gracia y una contemplación espiritual de las criaturas (Greg. Theol., Serm. 38: 42; J. Damasc. Theol. libro 2, c. 12, v. 3).
Pregunta: ¿Qué es el árbol de la vida?
Respuesta: Un árbol del cual se nutría el hombre, y que lo libraba de la enfermedad y de la muerte.
Pregunta: ¿Por qué fue hecha Eva con una costilla de Adán?
Respuesta: Para que toda la humanidad, por su origen, sea un mismo cuerpo, y para que los hombres, naturalmente, se inclinen a amar y cuidar el uno del otro.
Pregunta: ¿Con qué designios creó Dios al hombre?
Respuesta: Para que lo conozca, ame y glorifique, y así sea por siempre bienaventurado.
Pregunta: ¿Cómo se llama en la enseñanza de la fe el hecho de que Dios haya destinado al hombre para la eterna bienaventuranza?
Respuesta: Se llama la Predestinación de Dios.
Pregunta: ¿Permanece invariable la predestinación de Dios, ya que ahora el hombre no es bienaventurado?
Respuesta: Sí. Permanece invariable. Porque Dios en su precognición e infinita misericordia, predestinó para el hombre apartado del camino de bienaventuranza, un nuevo camino de bienaventuranza, por su Hijo Unigénito Jesucristo. "Nos escogió en El antes de la fundación del mundo," palabras del Apóstol San Pablo (Ef. 1:4).
Pregunta: ¿Cómo debemos entender la predestinación de Dios, con respecto a los hombres en general, y a cada uno en particular?
Respuesta: Dios ha predestinado dar, y dio en realidad, a todos los hombres gracia y medios suficientes para alcanzar la bienaventuranza. Y a aquellos que reciben voluntariamente la gracia por El dada, utilizan los medios de salvación por El otorgados y van por el camino de la bienaventuranza por El indicado, en particular los predestinó a la bienaventuranza.
Pregunta: ¿Qué se dice de esto en la Palabra de Dios?
Respuesta: "Porque a los que antes conoció, también los predestinó..." (Rom. 8:29).
Pregunta: ¿Cómo comenta la Iglesia Ortodoxa este punto?
Respuesta: En la Exposición de la Fe de los Patriarcas Orientales se dice: "Como El previó que algunos usarían bien su libre albedrío, mas otros lo usarían mal, predestinó a los primeros para la gloria y condenó a los últimos" (Art. 2).
Pregunta: ¿Luego de la creación del mundo y del hombre, qué acción de Dios prosiguió en relación con el mundo y especialmente para con el hombre?
Respuesta: La Divina Providencia.
Pregunta: ¿Que es la Divina Providencia?
Respuesta: La Divina Providencia es la constante acción del poder, sabiduría y bondad de Dios, por la cual El preserva el ser y la fuerza de sus criaturas, los dirige a buen fin y los asiste en todo lo bueno. Y corta o corrige el mal que surge de apartarse del bien, y le hace producir buenos resultados.
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras de la Divina Providencia?
Respuesta: Jesucristo mismo dice: "Mirad las aves del cielo, que no siembran ni siegan, ni recogen en graneros, y vuestro Padre Celestial las alimenta. ¿No valéis vosotros mucho más que ellas?" (Mat. 6:26).
De estas palabras se demuestra la providencia general de Dios sobre las criaturas y la providencia especial sobre el hombre. Todo el Salmo 91 [90] es una descripción de la providencia especial y manifiesta de Dios sobre el hombre.
Sobre el segundo artículo
Pregunta: ¿Cómo deben entenderse los nombres: Jesucristo, el Hijo de Dios?
Respuesta: Hijo de Dios se llama la segunda Persona de la Santísima Trinidad con respecto a su Divinidad. Hijo de Dios fue llamado Jesús cuando nació en la tierra como hombre.
Cristo es el nombre dado por los Profetas, que esperaban su advenimiento sobre la tierra.
Pregunta: ¿Qué significa el nombre Jesús?
Respuesta: Salvador.
Pregunta: ¿Por quién fue dado el nombre Jesús?
Respuesta: Por el Arcangel Gabriel.
Pregunta: ¿Por qué fue dado este nombre al Hijo de Dios en su nacimiento sobre la tierra?
Respuesta: Porque nació para salvar al hombre.
Pregunta: ¿Qué significa el nombre Cristo?
Respuesta: Ungido.
Pregunta: ¿De dónde viene este nombre Ungido?
Respuesta: De la unción con santos óleos, por los cuales se otorgan los dones del Espíritu Santo.
Pregunta: ¿Solamente Jesús, el Hijo de Dios se llama Ungido?
Respuesta: No. En tiempos antiguos, Ungido era título de Reyes, Sumos Sacerdotes y Profetas.
Pregunta: ¿Por qué entonces Jesús, el Hijo de Dios, es llamado el Ungido?
Respuesta: Porque en su naturaleza humana poseyó todos los dones del Espíritu Santo, en su más alto grado: el conocimiento de Profeta, la santidad de Sumo Sacerdote y el poder de Rey.
Pregunta: ¿En qué sentido se llama a Jesucristo, Señor?
Respuesta: En el sentido que El es verdadero Dios, porque Señor es uno de los nombres de Dios.
Pregunta: ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras sobre la Divinidad de Jesucristo, el Hijo de Dios?
Respuesta: "En el principio era la Palabra, y la Palabra era en Dios, y Dios era la Palabra" (Juan 1:1).
Pregunta: ¿Por qué es llamado Jesucristo el Hijo Unigénito de Dios?
Respuesta: Esto significa que El solamente es el Hijo de Dios, nacido de la sustancia de Dios Padre y por ello es de una misma sustancia con Dios Padre; por lo tanto excede sin comparación a todos los santos ángeles y a todos los hombres santos, que son llamados hijos de Dios por la gracia (Juan 1:12).
Pregunta: ¿Llaman las Sagradas Escrituras a Jesús Unigénito?
Respuesta: Sí. Por ejemplo en las siguientes palabras del Evangelista Juan: "Y aquella Palabra fue hecha carne, y habitó entre nosotros, y vimos su gloria, gloria como el Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad" (Juan 1:14). "A Dios nadie lo vio jamás; el Unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, El lo ha dado a conocer" (íd. 1-18).
1 Pregunta: ¿Por qué en el Símbolo de la fe está dicho que el Hijo de Dios es nacido del Padre?
Respuesta: Con esto se describe la propiedad por la cual El se diferencia de las otras personas de la Santísima Trinidad.
Pregunta: ¿Para qué está escrito que El es nacido antes de todos los siglos?
Respuesta: Para que nadie piense que hubo algún momento en el cual El no existió. De otra forma: con esto se explica que Jesucristo es también eterno Hijo de Dios, como eterno es Dios Padre.
Pregunta: ¿Qué significan en el Símbolo de la fe las palabras "Luz de Luz"?
Respuesta: Al igual que la luz visible, expresa un poco el inalcanzable nacimiento del Hijo de Dios del Padre. Por el sol vemos luz. De esta luz se genera la luz visible en todas partes, pero una y otra son la misma luz, indivisible y de una misma naturaleza; de la misma manera, Dios Padre es la Luz eterna (Juan 1: 5). De El nace el Hijo de Dios, que también es Luz eterna. Dios Padre y Dios Hijo son una misma y eterna Luz, indivisible y de una misma sustancia Divina.
Pregunta: ¿Qué fuerza hay en las palabras del Símbolo de la fe "Dios verdadero de Dios verdadero"?
Respuesta: Esto es que el Hijo de Dios es llamado Dios en el mismo y propio sentido que Dios Padre.
Pregunta: ¿Son éstas palabras de las Sagradas Escrituras?
Respuestas: Sí. Son tomadas del siguiente pasaje de San Juan el Teólogo: "Sabemos que el Hijo de Dios ha venido, y nos ha dado luz y entendimiento para que conozcamos a Dios verdadero, y estemos en su verdadero Hijo, Jesucristo. Este es el verdadero Dios y la vida eterna" (1Juan 5: 20).
Pregunta: ¿Por qué se agrega luego en el Símbolo de la fe que el Hijo de Dios es nacido, no creado?
Respuesta: Esto fue hecho contra Arrio, que impíamente pensaba que el Hijo de Dios fue creado.
Pregunta: ¿Qué significan las palabras: "consustancial con el Padre"?
Respuesta: Significan que el Hijo de Dios es de una misma y divina sustancia con Dios Padre.
Pregunta: ¿Cómo hablan las Sagradas Escrituras de esto?
Respuesta: Jesucristo mismo habla de Sí y de Dios Padre de esta forma: "Yo y el Padre somos uno" (Juan 10:30).
Pregunta: ¿Qué se demuestra por las siguientes palabras del Símbolo de la fe: "por quien todo fue hecho las cosas"?
Respuesta: Que Dios Padre creó todas las cosas por medio de su Hijo, su eterna Sabiduría y su eterna Palabra. "Todo fue por medio de El, y sin El nada de lo que fue, fue" (Juan 1:3).
Sobre el Tercer artículo
Pregunta: ¿De quién se dice en el Símbolo de la fe que descendió de los cielos?
Respuesta: Del Hijo de Dios.
Pregunta: ¿Cómo descendió de los cielos siendo que Dios está en todas partes?
Respuesta: Es verdad que está en todas partes, en la tierra y en el cielo; pero en la tierra El era antes invisible y luego apareció en cuerpo. En este sentido se dice que descendió de los cielos.
Pregunta: ¿Qué dicen las Sagradas Escrituras respecto de esto?
Respuesta: He aquí las propias palabras de Jesucristo: "Nadie subió al cielo, sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre que está en el cielo" (Juan 3:13).
Pregunta: ¿Para qué descendió de los cielos el Hijo de Dios?
Respuesta: Por nosotros los hombres y para nuestra salvación, como dice el Símbolo de la fe.
Pregunta: ¿En qué sentido se dice que el Hijo de Dios descendió de los cielos por nosotros los hombres?
Respuesta: En el sentido de que vino a la tierra no para una nación ni para algunos hombres solamente, sino para todos.
Pregunta: ¿A salvarnos de qué vino el Hijo de Dios a la tierra?
Respuesta: Del pecado, de la maldición y de la muerte.
Pregunta: ¿Qué es el pecado?
Respuesta: La transgresión de la Ley. "El pecado es la transgresión de la Ley" (1 Juan 3:4).
Pregunta: ¿De dónde le viene el pecado al hombre, visto que éste fue creado a imagen de Dios, y Dios no puede pecar?
Respuesta: Del diablo. "El que comete pecado es del diablo; porque el diablo pecó desde el principio" (1 Juan 3:8).
Pregunta: ¿Cómo pasó el pecado del diablo al hombre?
Respuesta: El diablo sedujo a Eva y Adán, y los indujo a transgredir el mandamiento de Dios.
Pregunta: ¿Qué mandamiento?
Respuesta: Dios mandó a Adán en el Paraíso no comer el fruto del Arbol del conocimiento del bien y del mal, y le advirtió que tan pronto como lo comiere, morirá con muerte.
Pregunta: ¿Por qué traería la muerte al hombre el hecho de comer del Arbol del conocimiento del bien y del mal?
Respuesta: Porque representaba desobediencia a la voluntad divina, y así separaba al hombre de Dios y de su Gracia, y lo enajenaba de la vida de Dios.
Pregunta: ¿Qué propiedad había en el nombre del Arbol del bien y del mal?
Respuesta: Comiendo su fruto el hombre sabría lo que hay de bueno en obedecer la voluntad de Dios, y lo que hay de malo en desobedecerla.
Pregunta: ¿Cómo pudieron Adán y Eva escuchar al diablo contra la voluntad de Dios?
Respuesta: Dios, en su bondad, en la creación del hombre, le dio la voluntad naturalmente dispuesta a amar a Dios, pero libre; y el hombre usó de esa libertad para el mal.
Pregunta: ¿Cómo sedujo el diablo a Adán y Eva?
Respuesta: Eva vio en el Paraíso una serpiente, que le aseguró que si el hombre comiera el fruto del Arbol del conocimiento del bien y del mal, conocería el bien y el mal, y serían como dioses. Eva fue tentada por esta promesa y por la belleza del fruto, y comió de él. Adán comió después, siguiendo su ejemplo.
Pregunta: ¿Qué es lo que sucedió al pecado de Adán?
Respuesta: La maldición y la muerte.
Pregunta: ¿Qué es la maldición?
Respuesta: Es la condenación del pecado por el recto juicio de Dios, y del mal que el pecado trajo a la tierra para el castigo del hombre. Dios dijo a Adán: "Maldita es la tierra por tu causa" (Gén. 3:17).
Pregunta: ¿Cuál es la muerte que vino por el pecado de Adán?
Respuesta: Es doble. Corporal, cuando el cuerpo pierde el alma que la anima. Y espiritual, cuando el alma pierde la gracia de Dios, que la anima con la más alta vida espiritual.
Pregunta: ¿Puede entonces el alma morir, como el cuerpo?
Respuesta: Puede morir, pero no como el cuerpo. El cuerpo, cuando muere, pierde sentido y se disuelve. El alma, cuando muere por el pecado, pierde la luz espiritual, la felicidad y la bienaventuranza, pero no se disuelve ni es aniquilada, sino que permanece en un estado de oscuridad, angustia y sufrimiento.
Pregunta: ¿Por qué mueren todos los hombres, y no murieron únicamente los primeros hombres?
Respuesta: Porque todos venimos de Adán desde su infección por el pecado, y además todos pecamos. Como de una fuente infectada naturalmente fluye una corriente infectada, así de un padre infectado por el pecado, que es consecuentemente mortal, naturalmente procede una posteridad infectada por el pecado, y como él, también mortal.
Pregunta: ¿Cómo hablan de esto las Sagradas Escrituras?
Respuesta: Dicen: "Como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron" (Rom. 5:12).
Pregunta: ¿Tuvo el hombre algún beneficio del fruto del Arbol de la vida, después de haber pecado?
Respuesta: Después que pecó, el hombre no pudo comer más de él, pues fue expulsado del Paraíso.
Pregunta: ¿Quedó entonces al hombre alguna esperanza de salvación?
Respuesta: Cuando nuestros primeros padres confesaron ante Dios su pecado, Dios, en su misericordia, les dio una esperanza de salvación.
Pregunta: ¿En qué consiste esta esperanza?
Respuesta: Dios prometió que "la simiente de la mujer aplastaría la cabeza de la serpiente" (Gén. 3:15).
Pregunta: ¿Qué significa esto?
Respuesta: Que Jesucristo vencería al diablo que tentó al hombre, y libraría al hombre del pecado, de la maldición y de la muerte.
Pregunta: ¿Por qué Jesucristo es llamado la simiente de la mujer?
Respuesta: Porque nació en la tierra sin hombre, de la Santísima Doncella María.
Pregunta: ¿Qué beneficio hubo en esta promesa?
Respuesta: Que desde el tiempo de la promesa, el hombre podía creer salvamente ***en el Salvador que iba a venir, como ahora nosotros creemos que el Salvador ha venido.
Pregunta: ¿Creía realmente la gente, en los tiempos antiguos, que iba a venir un Salvador?
Respuesta: Algunos sí, pero la mayor parte olvidaron la promesa de Dios sobre un Salvador.
Pregunta: ¿Repitió Dios su promesa?
Respuesta: Muchas veces. Por ejemplo, hizo a Abraham la promesa sobre el Salvador en las siguientes palabras: "En tu semilla, todas las naciones de la tierra serán benditas" (Gén. 22:18). La misma promesa la repitió a David en las siguientes palabras: "Yo afirmaré tu simiente tras de ti, y estableceré Su trono para siempre" (2 Samuel 7:12-15).
Pregunta: ¿Qué debemos entender por la palabra Encarnación?
Respuesta: Que el Hijo de Dios tomó para Sí cuerpo humano, sin pecado, y se hizo Hombre sin dejar de ser Dios.
Pregunta: ¿De dónde se tomó la palabra Encarnación?
Respuesta: De las palabras del Evangelista San Juan: "Y la Palabra se hizo carne" (Juan 1:14).
Pregunta: ¿Por qué el Símbolo de la fe, después que se dice que el Hijo de Dios fue encarnado, se agrega que se hizo Hombre?
Respuesta: Para que nadie pueda imaginar que el Hijo de Dios tomó solamente una carne y cuerpo, sino que se reconozca en El un Hombre perfecto e integrado en cuerpo y alma.
Pregunta: ¿Tenemos de éste algún testimonio en las Sagradas Escrituras?
Respuesta: El Apóstol San Pablo escribe: "Hay un sólo Mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo Hombre" (1 Tim. 2:5).
Pregunta: ¿Entonces hay una sola naturaleza en Cristo?
Respuesta: No, en El hay, sin separación y sin confusión, dos naturalezas: la divina y la humana.
Pregunta: ¿No hay, entonces, dos personas?
Respuesta: Hay una persona, Dios y Hombre a la vez. En una palabra, un Dios-Hombre.
CONTINUAREMOS.......